Reducir la cantidad de dióxido de carbono atmosférico
Dos tercios de las emisiones de CO2 están relacionadas con la producción de energía a través del empleo de combustibles fósiles. A pesar de que se han realizado muchos avances en aras de un mejor aprovechamiento de las fuentes de energía renovable, la transición desde un modelo energético basado en la combustión de combustibles fósiles a un modelo basado en energías renovables llevará su tiempo. La captura y el almacenamiento de carbono (CCS) es una de las vías más prometedoras para reducir substancialmente la emisión de CO2 a la atmósfera a corto y medio plazo, capaz de revertir o frenar el efecto invernadero. En la CCS, el carbono es capturado por medio de diferentes procesos de separación de gases, transportado hasta el lugar de almacenamiento en barcos o a través de gaseoductos y, finalmente, inyectado en formaciones geológicas profundas. Bajo los auspicios del proyecto financiado por la Unión Europea TRUST, investigadores europeos están llevando a un nuevo nivel de desarrollo la tecnología para la CCS por medio de pruebas y ensayos de inyección a gran escala. Durante muchos años, la inyección de CO2 ha sido utilizada en el contexto de la recuperación mejorada de petróleo, ya que en los pozos petrolíferos esta técnica incrementa la movilidad del petróleo y mejora la extracción del petróleo confinado en los reservorios geológicos. Muchos de los reservorios han almacenado CO2 de manera segura durante largos periodos de tiempo. Los socios del proyecto TRUST están llevando a cabo cuatro pruebas de inyección de CO2 a gran escala idóneas para obtener resultados que puedan ser extrapolados a condiciones industriales. El objetivo es mejorar la seguridad y la eficacia del almacenamiento de CO2 a largo plazo mientras se reducen los costes del proceso. Diferentes socios están trabajando en la mejora de la eficiencia energética del almacenamiento. Las tecnologías de medición y de seguimiento maximizarán la seguridad y minimizarán el riesgo. Ya se han perforado e instrumentalizado un pozo de inyección y un pozo de seguimiento para permitir una monitorización avanzada de los emplazamientos de inyección. Seguidamente se perforará un tercer pozo incorporando novedosas tecnologías de seguimiento y se pondrá a punto un método de completación («detrás del revestimiento»). También se están empleando conjuntos de datos detallados de los emplazamientos de prueba para mejorar la capacidad predictiva y el funcionamiento de los modelos y las simulaciones por ordenador. Los socios del proyecto TRUST también se están ocupando de cuestiones clave de carácter no científico sobre la aceptación pública, la participación de la comunidad, licencias y regulación. En este sentido ya se ha desarrollado una plataforma de gestión y evaluación de riesgos para interactuar con las autoridades reguladoras. También se está desarrollando un diorama funcional, una especie de versión dinámica de una maqueta arquitectónica, para demostrar el proceso CCS. Los socios ya han organizado un curso de formación sobre el almacenamiento de CO2 y jornadas de trabajo sobre el funcionamiento básico del procedimiento de almacenamiento de CO2 empleando un potente simulador masivo paralelo. El cambio climático global es uno de los mayores desafíos del siglo XXI. Mejorar la adopción generalizada de tecnologías de CCS seguras y eficaces supondrá un impacto muy positivo en el futuro del planeta.
Palabras clave
Dióxido de carbono, CO2, captura y almacenamiento de carbono, pruebas de inyección