Los ríos y el ciclo global del carbono
Cada año, en virtud de procesos naturales, se filtran en los suelos cantidades ingentes de carbono y nitrógeno orgánicos que entran a formar parte de los ciclos globales de nutrientes. Los ríos y riachuelos ejercen una importante función en este proceso, pero los mecanismos de deposición no se conocen con exactitud. El proyecto BIO-ERODS, financiado con fondos europeos, se puso en marcha para dilucidar esta importante cuestión por medios experimentales. El equipo pretendía identificar los mecanismos responsables de la deposición de carbono y nitrógeno orgánicos en la interfaz de los cursos de agua y los lechos de los ríos. Los investigadores llevaron a cabo dos experimentos principales. El primero tenía por objeto evaluar la influencia de las biopelículas y las características geológicas del lecho fluvial en la materia orgánica presente en sus aguas. A la luz de los resultados, las partículas de arcilla absorben todo tipo de partículas orgánicas. Los hallazgos sirvieron además como prueba de concepto para la hipótesis de BIO-ERODS, lo que permitió a los investigadores abordar el siguiente experimento. Con este segundo ensayo se pretendía averiguar cómo se depositan y resuspenden las partículas orgánicas en condiciones normales y durante inundaciones. El proyecto BIO-ERODS demostró que existía una relación directamente proporcional entre el grosor y la complejidad de la biopelícula y la deposición de partículas orgánicas. Por otra parte, fue el primero en describir la dinámica de deposición de las partículas orgánicas en los lechos fluviales. Esta labor pone de relieve la importancia de los ríos y los arroyos para el ciclo global del carbono y servirá como base para futuros modelos globales.
Palabras clave
Ríos, nitrógeno, carbón orgánico, ciclos globales de nutrientes
