Nuevos avances en la tecnología de rotor abierto
Uno de los últimos diseños que se están desarrollando dentro del ambicioso programa de investigación europeo «Cielo Limpio» es el demostrador SAGE 2 del Motor Sostenible y Ecológico (SAGE). Su objetivo es elaborar una tecnología de rotor abierto de rotación inversa (CROR) que propicie una reducción drástica del consumo de combustible en comparación a las aeronaves actuales. La meta final del proyecto HT° MOTOR WINDINGS (Reliability assessment of key technologies for high temperature electrical machines) ha sido garantizar una operación fiable de los sistemas de protección antihielo de las hélices CROR. A tal efecto, la labor se ha dirigido a evaluar la idoneidad de distintos materiales destinados a devanados de motores de máquinas eléctricas, en relación a su funcionamiento a alta temperatura. Los investigadores han probado diferentes soluciones sobre vehículos de prueba específicos con el propósito de detectar descargas parciales y medir la rigidez dieléctrica. Estas comprenden cable esmaltado impregnado de un barniz aislante polimérico, cables recubiertos de fibra de vidrio impregnados con resina epoxi y cables con aislamiento cerámico. La tensión de inicio de las descargas parciales se ha medido en un rango de temperaturas de veinte a trescientos grados Celsius, mientras que la rigidez dieléctrica se ha medido a trescientos grados Celsius. De todas las soluciones propuestas, los cables con aislamiento cerámico ofrecen las mejores perspectivas de cara a fabricar devanados de motores capaces de soportar temperaturas elevadas. Los resultados arrojan valores de rigidez dieléctrica más bajos a trescientos grados Celsius. La capacidad de aislamiento se ha hallado ligeramente inferior en comparación a los materiales orgánicos. Los científicos también han observado que la capacitancia permanece estable, mientras que la tensión de inicio de las descargas parciales disminuye. A pesar de las perspectivas prometedoras que ofrecen los cables cerámicos para las espiras de los devanados de motores, los materiales cerámicos son frágiles. Debido a ello, la inserción de las espiras en los motores conlleva cierto riesgo. Sin embargo, una vez se supere ese contratiempo se podrán utilizar materiales cerámicos en temperaturas de hasta quinientos grados Celsius.