Los europeos tienen una percepción mejor sobre la ciencia, aunque muestran menor interés
La percepción que tienen los europeos de la ciencia ha mejorado sensiblemente, a pesar de que le mayoría muestran poco o ningún interés en este tema. Estos son dos de los principales resultados obtenidos en el reciente sondeo Eurobarómetro, donde se analizan la aptitud de los europeos hacia la ciencia y la investigación. El sondeo se elaboró a partir de las respuestas proporcionadas por más de 16.000 personas que fueron entrevistadas entre mayo y junio de 2001, con una media de 1.000 entrevistados por Estado miembro (Alemania aportó 1.000 entrevistados por cada uno de los dos Länder). La mayoría de los entrevistados consideraban que la manera más adecuada de mejorar la investigación europea es a través de los medios que se asemejan a aquellos propuestos en el espacio europeo de investigación. El 84 por ciento optó por el desarrollo de la cooperación entre los investigadores, seguido de un 80 por ciento que apostaba por la mejora de la coordinación de la investigación, y el 78 por ciento que consideraba como más relevante la intensificación de la coordinación entre la investigación y la industria. Uno de los aspectos más preocupantes de los resultados es que la apreciación que tienen los jóvenes sobre la ciencia no es mejor que la que presenta la opinión general. Las razones expuestas para ello, son la falta de atractivo que tienen las clases de ciencias en los colegios, la gran dificultad de las asignaturas de ciencias y el bajo interés entre los jóvenes que suscita, junto con la falta de perspectivas que ofrece la carrera. Más de un tercio de la población en general opinaba que los avances científicos y tecnológicos son presentados de una forma demasiado negativa y, ello se refleja en el hecho de que el 60 por ciento declaró que apenas leían artículos relacionados con estas materias. Alrededor del 45 por ciento de los entrevistados declararon que no se sentían ni interesados ni tampoco informados sobre la ciencia y la tecnología, mientras que un 66 por ciento afirmaron no estar bien informados. Incluso, la educación o la información, puede que no produzcan el efecto beneficioso que se supone. Según las respuestas obtenidas en relación con la cuestión de la ciencia y los organismos modificados genéticamente, tener mayores conocimientos sobre los avances científicos en esta materia no repercute, como ocurre normalmente, en una actitud más positiva. La opinión que se tiene de los científicos está dividida. El mismo porcentaje de entrevistados, el 42 por ciento, está de acuerdo y en desacuerdo a la hora de pensar que los científicos son responsables del mal uso que otras personas hacen de sus descubrimientos. Aunque sí se mostraban unánimes sobre el tema de los científicos y la ética. Alrededor del 80 por ciento reclamaron a "las autoridades la responsabilidad de obligar formalmente a los científicos a respetar las normas éticas". Las tendencias características de cada país se hicieron patentes en el sondeo, donde Países Bajos y Bélgica mostraban el índice más bajo de oposición a los productos transgénicos, Portugal y Finlandia presentaban el grado más bajo de sensibilización acerca de la política de investigación de la UE y, España, Dinamarca y los nuevos Länder de Alemania presentaban la actitud más positiva hacia el efecto en la ciencia del proceso de ampliación. Francia mostró la aptitud más positiva hacia la coordinación de la investigación y Reino Unido fue el más crítico respecto a la participación de la UE en la ciencia. El grado de interés más alto en la ciencia y la tecnología lo alcanzó Suecia e, Italia la actitud más positiva en cuanto al nivel de investigación de la UE se refiere. Para Luxemburgo, el mayor interés lo suscita el medio ambiente. Grecia es el país que más se preocupa sobre los aspectos éticos, e Irlanda es donde los científicos están menos considerados. Los encuestados tenían a partir de 15 y todas las comparaciones se hicieron con el mismo sondeo que llevó a cabo la Comisión en 1992. El próximo año se realizará uno similar en los países candidatos.