La Comisión lanza una política de biotecnología dirigida a impulsar los objetivos de Lisboa
El 23 de enero, la Comisión Europea lanzó un plan integral para llevar a cabo el desarrollo de las ciencias de la vida y la biotecnología en Europa con el fin de impulsar el avance de la UE hacia la sociedad basada en el conocimiento. El nuevo documento estratégico, elaborado tras una amplia consulta pública, incluye un plan de acción con recomendaciones para los Estados miembros, autoridades locales y la industria. Constituirá una de las tendencias clave de la contribución de la Comisión al Consejo Europeo de Barcelona, previsto para marzo de 2002, donde se examinarán, transcurridos dos años, los avances hacia la consecución del objetivo fijado en la cumbre de Lisboa, de convertir a Europa en la sociedad basada en el conocimiento más competitiva del mundo. El Presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, declaró: "Es de gran importancia para Europa conquistar las tecnologías de nuevas fronteras que constituirán el centro de la economía basada en el conocimiento. Las ciencias de la vida y la biotecnología se están desarrollando rápidamente y a escala mundial, provocando un intenso debate público. Europa necesita abordar los retos de la biotecnología mediante el desarrollo de políticas responsables que exploten estas nuevas oportunidades y de forma tal que sean consecuentes con los valores y los estándares europeos". El Presidente añadió "un compromiso hacia los valores fundamentales éticos ", será crucial para contribuir a suscitar el apoyo a los avances en biotecnología de la sociedad. Entre las prioridades básicas del plan de acción de biotecnología se incluyen medidas para reforzar los recursos disponibles de la industria europea de biotecnología, por ejemplo, la mejora de la educación en ciencias de la vida, promoción de la movilidad de los científicos europeos y mejora del acceso al capital de riesgo y a los derechos de propiedad intelectual. La estrategia propone también la creación de redes de comunidades de biotecnología en Europa con el fin de facilitar el acceso al conocimiento y a las técnicas, y exhorta a las autoridades públicas para que adquieran un papel más proactivo a la hora de adaptar las políticas a los temas emergentes. El documento pide que se amplíe el debate público para tratar los temas relativos a la investigación de las células madre y los organismos modificados genéticamente (OMG). Según informa, durante la consulta pública, los participantes hicieron hincapié en la importancia de la participación pública en el proceso de preparación e implantación de las políticas sobre estas nuevas tecnologías, y del mantenimiento de un debate público bien informado sobre los temas planteados. El documento informa también que, para garantizar el mercado interior de la UE y las obligaciones internacionales, se deben respetar los principios fundamentales de regulación y las obligaciones legales. La Comisión informó sobre su intención de presentar un informe periódico sobre las ciencias de la vida y la biotecnología en el que se incluirá un programa de trabajo para legislar esta materia. Los informes revisarán las políticas y la legislación de la UE, y lanzarán nuevas propuestas en los ámbitos necesarios. La Comisión organizará asimismo un foro de participantes para mantener una amplia contribución al dialogo sobre el desarrollo de la estrategia de biotecnología. La Comisión ha señalado a la biotecnología y las ciencias de la vida como la próxima tendencia de la revolución tecnológica, después de la tecnología de la información, considerándola como un área estratégica clave para conseguir el objetivo fijado en la cumbre de Lisboa en marzo de 2000. Según el documento, para 2005, el mercado europeo de biotecnología podría estar valorado en más de 100 mil millones de euros. El nuevo plan espera también abordar la posición más débil de la biotecnología europea en relación con EEUU. Aunque Europa actualmente cuenta con más empresas de biotecnología que América, estas empresas tienden a ser más pequeñas y a tener menos empleados y recursos que sus homólogas de la otra parte del Atlántico. La industria de biotecnología de EEUU, que comenzó antes que la europea, tiene también un mayor número de productos potenciales en ciernes. "Ante la ausencia de una visión compartida sobre lo que hay en juego y sin objetivos comunes, Europa... ha abordado los retos y oportunidades de estas tecnologías con lentitud y dificultad", informó la Comisión, que ha propuesto un gasto de 2.150 millones de euros en biotecnología bajo los auspicios el próximo Programa Marco de investigación, VIPM.