El desarrollo de la sociedad de la información en la UE sufre un duro golpe
La noticia de que Suecia no contará con una red completa de telecomunicaciones móviles de tercera generación (3G) durante otros cuatro años podría provocar la demora en uno de los elementos clave para el establecimiento de la sociedad de la información en la UE. Se esperaba que Suecia fuera uno de los primeros países europeos en ofrecer servicios de 3G a nivel nacional, por lo que su gobierno había optado por seguir un plan que le serviría mejor al país que la subasta de los servicios al mejor postor. Sin embargo, una de las cuatro empresas que poseen licencias de telefonía móvil en el país, Orange, solicitó una demora de tres años al plan original, que preveía ofrecer una cobertura de 3G a más del 99 por ciento de la población antes de finales de 2003. El nuevo plazo establecido es de para finales de 2006. Orange también ha solicitado que se reduzca la cobertura en Suecia de 8,86 millones de personas a 8,3 millones. La medida se atribuye a las dificultades económicas que han experimentado los operadores de telecomunicaciones, quienes están buscando vías para reducir gastos en la 3G. Además de la solicitud de aplazamiento presentada ante la autoridad de telecomunicaciones sueca, Orange ha anunciado una reducción de gastos en su operación alemana, Mobilcom. Entretanto, la empresa española de telecomunicaciones Telefónica también ha dado a conocer que no invertirá en proyectos no españoles de 3G. La decisión de Orange podría afectar a los otros tres titulares de licencias en Suecia, ya que el plan de establecimiento de la infraestructura de 3G en las zonas rurales prevé la colaboración de las cuatro empresas.
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