Optimizar la detección de toxinas para mejorar las normativas pertinentes
De cara a fundamentar las normativas destinadas a proteger la salud de los seres humanos y el medio ambiente convendría identificar, cuantificar y estudiar los contaminantes orgánicos y toxinas. El proyecto financiado con fondos europeos OUTREACH (Overlooked unresolved toxic organic pollutants: Resolution, identification, measurement and toxicity: OUTREACH) ha perfeccionado diferentes técnicas de alto rendimiento para analizar dichos agentes. Su labor ha disfrutado de una amplia cobertura por parte de los medios, recibido numerosos premios e incluso motivado un cambio en el derecho marítimo internacional. La eficacia de estos métodos quedó demostrada cuando los investigadores identificaron los contaminantes derivados del petróleo responsables de acabar con miles de aves marinas en el Reino Unido en el año 2013. También permitieron medir mezclas complejas de contaminantes atmosféricos en entornos urbanos con un nivel de precisión inédito. Gracias a estos métodos, los investigadores también pudieron identificar compuestos naturales detectados en insectos y estudiar la toxicidad de los ácidos nafténicos. A pesar de encontrarse con bastante frecuencia en el medio ambiente, estos ácidos han permanecido sin identificar durante más de un siglo. OUTREACH descubrió que, por lo general, los ácidos nafténicos no resultan demasiado tóxicos según los estándares de la Unión Europea. Al estudiar mejillones procedentes de aguas marinas contaminadas, el equipo halló que los compuestos químicos no se acumulan en ellos de la misma forma que otros agentes contaminantes. Con más de treinta artículos científicos y una extensa cobertura en los medios, la investigación realizada por OUTREACH ha tenido un gran alcance y repercusión. Los métodos desarrollados contribuirán a evaluar los efectos de los contaminantes químicos de origen orgánico sobre los seres humanos y el medio ambiente.
