La Comisión da la bienvenida al acuerdo sobre trazabilidad y etiquetado de los organismos modificados genéticamente
La Comisaria de Medio Ambiente Margot Wallström ha dado la bienvenida a la aprobación del Consejo de una posición común para la regulación de los organismos modificados genéticamente (OMG). La adopción de la posición común el 9 de diciembre supone un paso más para convertir a la normativa en una ley europea que introducirá medidas comunes de la UE sobre etiquetado y trazabilidad. La Comisaria Wallström declaró: "Los europeos quieren estar plenamente informados de la presencia de OMG en los alimentos y piensos, y en la producción agrícola. Es nuestro deber como responsables de las políticas desempeñar un liderazgo político sólido y hacer lo que sea necesario para garantizar la seguridad, la elección de los consumidores y un alto nivel de protección medioambiental. Todo ello es necesario si Europa quiere cosechar los beneficios potenciales de los OMG y de la biotecnología." "Si queremos que sea posible la aceptación de los productos transgénicos en la Unión Europea tenemos que restablecer la confianza del público y del mercado," añadió la Comisaria. "Para ello, debemos facilitar a los consumidores una elección efectiva entre OMG y los que no lo son. El etiquetado y trazabilidad de los OMG les permitirán llevar a cabo esta elección." El Presidente del Consejo de Medio Ambiente y ministro danés de Medio Ambiente, Hans Christian Schmidt, mostró también su satisfacción por la decisión: "La adopción de las dos propuestas implica que Europa tendrá que trabajar dentro de un sistema que garantiza la completa trazabilidad, por lo que permitirá el etiquetado fidedigno de todos los productos que contengan o sean elaborados a partir de OMG." En la misma reunión del Consejo, los ministros acordaron también una propuesta para la introducción de un sistema europeo de cuotas para las emisiones de gases de efecto invernadero. Dentro de este sistema, que entrará en vigor en 2005, las industrias de energía, acero, cemento, vidrio, de fabricación de ladrillos y papelera podrán negociar los permisos de contaminación por dióxido de carbono. El señor Schmidt declaró respecto al acuerdo: "Es bueno para el medio ambiente, para las empresas y para la economía."