Europa tendrá que desarrollar su propia tecnología de lanzadora, según un astronauta belga
Europa debe mantener vivo el espíritu de exploración, según el astronauta belga Frank De Winne, que en octubre de 2002 se convirtió en el segundo belga que entró en órbita. Si Europa desea competir con éxito con EEUU y Rusia, no tiene que limitarse a la posibilidad de orbitar la Tierra en un plazo de 40 o 50 años, dijo el Sr. De Winne el 17 de enero, después de una reunión con el Comisario europeo de Investigación, Philippe Busquin. El astronauta considera asimismo que el desarrollo en Europa de una tecnología de lanzadora es un factor decisivo para la competitividad. "Si Europa desea realmente convertirse en un socio, lo cual es muy importante [...] tiene que poseer su propia capacidad para lanzar seres humanos al espacio. En tal caso, Europa ya no se encontrará únicamente en condiciones de cooperar, sino de proponer. Estoy convencido de que Europa posee la tecnología para lograrlo; lo único que le hace falta es la voluntad política," afirmó. Otra ambición puesta de relieve por el Sr. Busquin consiste en disponer de un equipo de astronautas exclusivamente europeos en el espacio. "Aún no hemos llegado a ello, pero hay que soñar," dijo el Comisario. Mientras tanto, Europa puede dedicarse a la transferencia de tecnología, actividad que la UE está financiando actualmente a través de la red de incubadoras espaciales ESINET. La transferencia de tecnologías espaciales es algo en lo cual la UE "podría mejorar un poco", señaló el Sr. Busquin. El Sr. De Winne se hizo eco de ello, afirmando que Europa puede desempeñar un papel en la creación de empresas por escisión, y fomentar la utilización cotidiana de aplicaciones desarrolladas mediante la investigación espacial. "La sociedad no utiliza todo lo que se desarrolla," dijo el Sr. De Winne. El Sr. Busquin reiteró su apoyo a una política espacial de la UE, que desearía que se incluyese en la Convención. Una política espacial constituiría básicamente una política de investigación, declaró. También recalcó que la tecnología desarrollada en el espacio puede aplicarse en tierra. Un ejemplo de ello es la radioprotección. Los resultados obtenidos gracias a los experimentos efectuados en el espacio pueden emplearse para proteger a quienes entren en contacto con la radiación en los reactores nucleares. El Comisario se mostró muy satisfecho con la publicidad que había suscitado la misión del Sr. De Winne, lo cual es algo que está "aproximando el espacio a las personas." El astronauta respondió que se sentía halagado por representar un modelo para otros europeos y para los jóvenes. Los vuelos espaciales son el camino definitivo para provocar entusiasmo e impulsar a los jóvenes hacia la investigación, dijo el Sr. De Winne.