Investigadores de Francia y el Reino Unido ponen en común recursos para crear una biblioteca de genes de trigo completa
Investigadores franceses e ingleses han puesto en común sus recursos para crear la mayor biblioteca de información genética del mundo a partir del estudio del trigo. Después de varios años de trabajo y de visitas de intercambio, científicos del Centro John Innes (JIC) del Reino Unido y del Instituto nacional de investigación agronómica (INRA) de Francia, han logrado combinar sus bibliotecas de cromosomas bacterianos artificiales (BAC), cada una de ellas compuesta por uno o dos genes, reuniendo más de un millón de fragmentos en total. El resultado final es la composición del gen entero de trigo contenido en dos congeladores grandes llenos de diminutos tubos de ensayo. Según Graham Moore, director de proyectos del JIC, la biblioteca no sólo es importante para la ciencia. También afecta a la sociedad en general, ya que el trigo es un cultivo de primera necesidad muy importante para una gran parte de la población mundial. Sin embargo, como el genoma del trigo es cinco veces mayor que el genoma humano, "[...] dificulta el estudio de su biología así como el uso de la genética para mejorar la calidad del cultivo", dijo el Dr. Moore. "Las bibliotecas genéticas completas que estamos preparando ayudarán a aquellos científicos y ganaderos que deseen mejorar la función del trigo en sistemas agrícolas en todo el mundo", añadió. El esfuerzo común no sólo permite ahorrar tiempo al completar la biblioteca de genes de trigo, sino también proporciona información adicional y variada a los investigadores, debido a diferencias existentes en las bibliotecas. "Este es un buen ejemplo de la importancia de la investigación financiada con fondos públicos y de la colaboración internacional para poner a disposición de la sociedad los beneficios de la investigación en ciencias de la vida", dijo la profesora Julia Goodfellow, directora general del consejo de investigación en ciencias de la biotecnología y la biología (BBSRC). Las noticias de la colaboración francesa y británica se han extendido a Estados Unidos, Japón, China y Australia, quienes han manifestado su interés por utilizar la biblioteca. Según Boulos Chalhoub, director de proyectos en el INRA, "esto muestra cuan valioso es un recurso que ha sido desarrollado por nosotros, y esperamos ver cómo estas bibliotecas ayudan a investigadores y ganaderos en su búsqueda continuada de la seguridad alimentaria mundial y de una agricultura sostenible favorable al medio ambiente". "Nos gustaría ver cómo esta colaboración establece las pautas para el futuro, realizando importantes esfuerzos de cooperación internacional en una gran variedad de cultivos, desarrollando recursos genéticos públicamente accesibles para organizaciones académicas y comerciales", añadió.
Países
Francia, Reino Unido