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Según un informe es necesario un compromiso para aumentar el número de mujeres en investigación

Según los resultados de un nuevo informe, la participación femenina en la investigación industrial es aún baja a pesar de los recientes esfuerzos por promover la igualdad. El informe, que presenta datos estadísticos y buenas prácticas sobre la promoción de las mujeres en el ...

Según los resultados de un nuevo informe, la participación femenina en la investigación industrial es aún baja a pesar de los recientes esfuerzos por promover la igualdad. El informe, que presenta datos estadísticos y buenas prácticas sobre la promoción de las mujeres en el ámbito de la investigación industrial, fue presentado por la Comisión Europea a los delegados que asistieron a la conferencia titulada "Las mujeres en la investigación industrial: aceleración de cambios en Europa", que se celebró en Berlín el 10 de octubre. Las estadísticas indican que la industria es el actor principal en términos de financiación de investigación y desarrollo (I+D) en Europa y los investigadores industriales están considerados como uno de los grupos investigadores más importantes. Además, los expertos creen que el sector experimentará un crecimiento significativo de recursos materiales y humanos en los próximos años. Las mujeres aún siguen siendo infrarepresentadas en el sector industrial más que en cualquier otro sector. En la conferencia, el Comisario de Empresa de la UE, Philippe Busquin, destacó la cifra más alarmante del informe. "Las mujeres son en investigación industrial un recurso desaprovechado. Representan sólo el quince por ciento de los 500.000 investigadores que trabajan en el ramo industrial en Europa", afirmó. Sin embargo, el informe revela que esta cifra es distinta en los diferentes países Europeos. Por ejemplo, el porcentaje de mujeres que trabajan en investigación industrial es extremadamente bajo en Austria y Alemania, donde representan sólo el nueve por ciento, mientras que en Portugal, Grecia e Irlanda, el nivel de participación en el sector es relativamente alto, oscilando entre el 24 y el 28 por ciento. Paradójicamente, Alemania es el país que presume de tener más investigadores industriales en toda Europa. Dado el objetivo de la UE de convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo, la industria y los responsables políticos deberían conceder la máxima prioridad al tema de la inigualdad y la exclusión, con miras a incrementar el número de investigadores en el sector. El Sr. Busquin volvió sobre este tema en su discurso: "Si Europa tiene que logran su objetivo de invertir el tres por ciento de su producto interior bruto (PIB) en investigación en 2010, necesitamos movilizar todos los recursos, especialmente el de las mujeres que disponen de una formación como investigadoras pero que han dejado de trabajar porque las empresas y la sociedad no les ha apoyado". El informe sugiere varias razones por las que hay tan pocas mujeres en investigación industrial y por las que tantas mujeres fracasan. El informe afirma que las barreras a la contratación, la falta de información sobre carreras científicas y tecnológicas, la falta de oportunidades de carrera, la falta de modelos a imitar, la diferencia de sueldo entre ambos sexos y los estereotipos sexuales, juegan en conjunto un papel importante en la exclusión de las mujeres de esta área de la investigación. Mirando el lado positivo, el informe identifica una serie de buenas prácticas para promover el aumento de la participación y el desarrollo de la carrera de las mujeres en el sector privado de la investigación. Las buenas prácticas están basadas en 29 casos prácticos llevados a cabo en 11 Estados miembros, y presentan muchas formas para que las empresas y los responsables políticos puedan evitar riesgos de discriminación y promover a las mujeres en el sector. El informe establece también una serie de recomendaciones dirigidas a la industria y a las mujeres investigadoras. Por lo que se refiere a las empresas privadas, el informe subraya la necesidad de promover la igualdad numérica y la diversidad; crear entornos de trabajo más acogedores; mejorar la posición de la mujer en la alta gestión; y suprimir los dobles estándares de la "vieja escuela" a la hora de valorar los logros de hombres y mujeres. En cuanto a las mujeres, se insta a las científicas a mostrar firmeza de carácter, ser conscientes de su valor en el mercado, encontrar un mentor, aprender a ser más asertivas y seguras de sí mismas y reconocer su talento. El informe concluye destacando que: "Aún queda mucho por hacer antes de que se alcance la paridad y se eliminen todos los obstáculos". No obstante, si los gobiernos y los responsables políticos, así como las empresas y redes son capaces de trabajar juntas y establecer cooperaciones fuertes, los problemas se solucionarán sin duda mucho más rápido".