Científicos arremeten contra el "silencio" del Gobierno británico en torno al debate sobre los transgénicos
114 científicos enviaron a titulo personal una carta al Primer Ministro Tony Blair en la que arremeten contra la forma que ha gestionado el Gobierno británico el debate sobre los cultivos de organismos modificados genéticamente. Los investigadores acusan al gobierno de no ser capaz de afrontar lo que ellos han descrito como "alegaciones no confirmadas sobre el proceso de modificación genética y los posibles riesgos". Advierten también que mientras que algunos científicos están optando por abandonar el Reino Unido debido a la hostilidades que suscitan sus investigaciones, otros muchos se encuentran simplemente desmoralizados. En la carta se afirma que, "aquellos que han participado durante muchas horas en las comunicaciones públicas y en las deliberaciones promovidas por el gobierno se sienten perjudicados ante la incapacidad del ejecutivo para contradecir las falsas alegaciones contra los "Frankenfoods" (alimentos modificados), los riesgos para la salud y las "supersemillas". La carta deja claro que la principal causa de insatisfacción entre los científicos ha sido el reciente debate nacional sobre los alimentos transgénicos y las evaluaciones de campo de éstos auspiciadas por el gobierno. Argumentan que el proceso se estructuraba de tal forma que era imposible clarificar la naturaleza del trabajo científico o sus oportunidades. "En las evaluaciones no se tuvieron en cuenta los efectos de los cultivos modificados genéticamente, sino más bien el impacto de los diferentes tipos de control de la maleza, que tienen poco que ver con la modificación genética, sus procesos o el potencial", afirma la carta. "El debate sobre la ingeniería genética de las plantas se ha reducido a una cuestión de preferencia de los consumidores". La incapacidad para abordar la aparente insuficiencia de los métodos de evaluación científica del gobierno no sólo coartará la capacidad del Reino Unido de contribuir al conocimiento científico sobre transgénicos a nivel internacional, sino que también conlleva el riesgo de perderse las tecnologías futuras, debido a los "prejuicios y la indecisión", concluyen los científicos. Por su parte, el Sr. Blair ha dado garantías al Parlamento del Reino Unido de que el gobierno está sólo interesado en "hacer lo correcto" en cuanto a los cultivos de transgénicos. Cualquier decisión de comercializar la tecnología de transgénicos se realizará estrictamente basándose en la pruebas científicas, declaró el Sr. Blair, si bien admitió que la prohibición de los cultivos transgénicos será costosa para la industria del Reino Unido. La carta fue escrita y coordinada por el Dr. Derek Burke, anterior presidente del comité de asesoramiento sobre transgénicos del Gobierno del Reino Unido. El 31 de octubre, representantes gubernamentales afirmaron haber recibido la carta, que contestarán a su debido tiempo.
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Reino Unido