Busquin insta a los investigadores médicos a crear un nuevo foro
El comisario europeo de investigación Philippe Busquin ha instado a la comunidad de investigadores a expresar sus opiniones respecto a la aportación que podría suponer la existencia de un foro de investigación médica para la investigación europea en este campo. En su alocución al Instituto nacional de salud e investigación médica (INSERM) el pasado 15 de diciembre, el Sr. Busquin reconoció que si bien la directiva sobre buenas prácticas clínicas, aprobada en 2001 y que debería haber sido aplicada en 2003, sigue siendo necesaria, resulta hasta cierto punto problemática para los investigadores del sector público que desean realizar ensayos clínicos. Toda la burocracia añadida que ha traído consigo la directiva supone un obstáculo más para aquellos que no disponen de los recursos y la formación necesarios. En palabras del comisario, "en este contexto parece interesante, a mi modo de ver, que una serie de instituciones y agencias de investigación se reúnan en una plataforma o foro europeo para estudiar cómo financiar y dirigir mejor los ensayos de tipo más académico a nivel transnacional que impliquen la existencia de múltiples centros". El Sr. Busquin señaló asimismo que, en su opinión, el objetivo de este tipo de organización sería explorar la posibilidad de crear un marco que facilite la investigación clínica académica a escala europea al mismo tiempo que se respetan los objetivos de la directiva. Sigue siendo necesario, no obstante, responder a una serie de preguntas, como por ejemplo: "¿a quién debería corresponder la iniciativa de crear dicho foro?", "¿quiénes deberían ser sus socios principales?", y "¿cual debería ser su relación con la directiva?" Si bien es necesario asegurar un adecuado clima de investigación que permita llevar adelante los ensayos clínicos financiados con fondos públicos, el nivel de investigación que se realiza en las empresas privadas en Europa no resulta sin embargo tan esperanzador. Según datos facilitados por el Sr. Busquin, el 73 por ciento de la inversión de las empresas farmacéuticas europeas fue a parar a Europa en 1990, pero esta cifra se redujo por debajo del 60 por ciento en el año 2000. La respuesta a esta caída en la investigación médica en Europa pasa por incrementar la investigación desarrollada a escala paneuropea para así crear una auténtica masa crítica de recursos, y difundir en toda Europa los conocimientos adquiridos, concluyó el Sr. Busquin.