La nueva legislación comunitaria establece normas comunes sobre células y tejidos humanos
Después de 18 meses de debate, el Consejo de Ministros ha aprobado una directiva sobre normas comunes para el uso médico de células y tejidos humanos, dejando las cuestiones éticas en manos de los gobiernos nacionales. Las normas cubren la donación de óvulos, esperma y otros tejidos, pero no afectan a las donaciones de sangre o de órganos. La donación de sangre está regulada por otra ley comunitaria, mientras que la de órganos es responsabilidad de los Estados miembros. "Son buenas noticias para cientos de miles de enfermos en Europa -declaró el Comisario europeo para la Salud y la Protección del Consumidor, David Byrne- Ahora los pacientes pueden tener la certeza de que los tejidos y las células humanas procedentes de donaciones en otros Estados miembros presentan las mismas garantías que los de sus propio país". Las normas que regulan el uso de células madre procedentes de embriones humanos seguirán estando bajo el control de cada uno de los gobiernos. Países como Italia, España e Irlanda están en contra de la tecnología de las células madre porque a menudo se utilizan embriones abortados. Preocupados por la posibilidad de que la retribución económica fomente el comercio con partes del cuerpo humano, estos países exigieron que de acuerdo con la nueva legislación los donantes de células y tejidos no perciban retribución alguna, sin perjuicio de que puedan reclamar los gastos y la pérdida de ingresos a causa de la donación. Los Estados miembros tienen ahora dos años para implementar la Directiva. La industria biotecnológica europea ha aplaudido la aprobación de la Directiva. Erwan Gicquel, de Europabio, la asociación de industrias europeas de biotecnología, señaló: "es un primer paso para garantizar la calidad y la seguridad en la obtención de tejidos o células humanas con cualquier fin".