El informe de Lisboa hace un llamamiento a la atención y a la continuidad en el proceso de Lisboa
"La UE debería resistirse a la tentación de añadir más elementos al programa de reformas económicas", señala el cuarto informe de Lisboa, publicado por el Centro para la Reforma Europea. El informe se ha publicado en la etapa previa al Consejo Europeo de primavera de 2004 y al comienzo de la revisión provisional del proceso Lisboa, que establece el objetivo de convertir a Europa en la economía más competitiva del mundo para el año 2010. El informe reclama la priorización, señalando que "la UE habla como si se preocupara sólo por la atención y la claridad, pero en realidad la agenda de Lisboa ha ido aumentando su ámbito de aplicación cada año desde su comienzo". El autor del informe, Alisdair Murray, también reconoce que resulta muy tentador modificar algunos de los objetivos establecidos en Lisboa, justificable por la necesidad de tener en cuenta a los nuevos Estados miembros y hacer que los objetivos sean realistas para todos. Sin embargo, habría que resistir a esa tentación, incluso en el caso de los objetivos que probablemente no se vayan a cumplir, por dos razones, en palabras del Sr. Murray: para mantener objetivos claros y coherentes y para evitar dar la impresión de que a la UE le falta ambición con respecto a la reforma económica. En el documento se mencionan también algunas propuestas de varias coaliciones de los dirigentes de la UE que pretenden reforzar el proceso de Lisboa. Los ministros de economía de Irlanda, Holanda, Luxemburgo y Gran Bretaña han solicitado a la UE que reduzca los trámites burocráticos, mientras que los dirigentes franceses, alemanes y británicos sugirieron un mayor gasto en investigación y desarrollo (I+D) y la creación del puesto de Comisario de Lisboa. "En realidad, la mayoría de estas supuestas nuevas ideas fueron simplemente una repetición de las propuestas y los acuerdos ya existentes", resume el Sr. Murray. También destaca que algunas de estas propuestas no deben considerarse como un medio para trasladar la responsabilidad de la reforma desde los gobiernos nacionales a la Comisión. El informe analiza las medidas que han tomado la Comisión y los Estados miembros sobre algunos de los elementos de la agenda de Lisboa, como la innovación, la empresa y la educación. El apartado de la innovación se divide en dos, bajo los epígrafes de "sociedad de la información" e "I+D". El Plan de Acción eEurope de la Comisión recibe grandes elogios en el informe, por haber multiplicado por dos el número de hogares con acceso a Internet en la UE; también se destaca la rápida expansión de la vanguardia de las tecnologías, como la banda ancha y los teléfonos móviles de tercera generación (3G). No obstante, la UE sigue estando por detrás de EEUU en el uso de las nuevas tecnologías, así como en el gasto en las tecnologías de la información (TI). En términos de I+D, el informe percibe los avances hacia una patente comunitaria, el objetivo de un gasto en inversión del tres por ciento del PIB, la creación de plataformas tecnológicas, avances para reducir la fuga de cerebros, debates sobre el aumento del presupuesto comunitario de I+D y propuestas para destinar a I+D más dinero de los Fondos Estructurales de la UE. A pesar de estas iniciativas, la UE sigue por detrás de su principal rival, los EEUU, en todos los campos que abarca el informe anual de la Comisión sobre innovación, excepto en uno: el número total de licenciados en ciencia y tecnología. El informe da una nota final de "C" (un aprobado raspado) a la UE en I+D y escoge a Finlandia, Eslovenia y Suecia como 'héroes', mientras que etiqueta a Grecia, Italia y Portugal como 'villanos'. Suecia y Finlandia están alcanzando o superando a EEUU en muchas áreas, incluido el gasto en I+D y las solicitudes de patentes, mientras que Grecia y Portugal se sitúan al final de la tabla en relación con los dos indicadores citados. La República Checa, Hungría y Eslovenia se clasifican por delante de Grecia y Portugal en el informe sobre innovación, mientras que el Sr. Murray aplaude la situación de Eslovenia, por el número de solicitudes presentadas en 2001 ante la Oficina Europea de Patentes - 41 solicitudes por millón de habitantes, frente a las menos de diez solicitudes por millón de habitantes en Grecia y Portugal. En general, los Estados miembros de la UE se dividen en cuatro grupos. Los Estados miembros nórdicos obtienen buena nota en casi todos los aspectos de la agenda de Lisboa - 'lo que demuestra que un país puede alcanzar un gran nivel de competitividad sin importar de modo general el modelo económico angloamericano.' Un segundo grupo, formado por el Reino Unido, Irlanda, Países Bajos y España, está 'muy comprometido con el proceso de Lisboa y cumple de manera correcta muchas de las medidas propuestas, aunque no todas, '. En el tercer grupo se encuentran Francia y Alemania, de cuyas reformas el informe dice que "probablemente no logren los objetivos de Lisboa". Grecia y Portugal obtienen mala nota en las medidas de Lisboa, pero están aprobando las reformas, mientras que Italia está "retrocediendo ligeramente". Es difícil hacer una valoración definitiva de la actuación de los países en vías de adhesión, según el Sr. Murray. No obstante, es evidente que algunos de estos países, como Estonia, Malta y Chipre, están superando a algunos Estados miembros de la UE.