Europa necesita más científicos, según un grupo de alto nivel
Los miembros del grupo de Alto Nivel europeo sobre Recursos Humanos para la Ciencia y la Tecnología manifestó en la conferencia celebrada en Bruselas el 2 de abril "menos hablar y más actuar". Representantes del grupo de alto nivel advirtieron en la presentación de las conclusiones de un informe, que no es probable que Europa logre su objetivo de contratar a 500.000 investigadores más para 2010, a no ser que adopten medidas urgentes. Desde hace unos pocos años, en la mayoría de la UE el crecimiento de la oferta de empleo en el sector de la investigación ha sobrepasado al índice de empleo general, según el informe. Sin embargo, la UE todavía se sitúa a la zaga de EEUU y Japón en términos de empleo en los ámbitos de la ciencia, la ingeniería y la tecnología. Según uno de los autores del informe, Jean-Patrick Connerade, presidente de Eurosciences, "Se trata más bien, simplemente de gobiernos que hacen promesas vacías sobre lo que van a hacer." El Dr. Jose Mariano Gago, presidente del grupo de alto nivel y anterior ministro de Ciencia y Tecnología de Portugal, instó a los Gobiernos europeos a desarrollar una política más eficaz de recursos humanos para la ciencia, además de una estrategia común europea. "Lejos de alcanzar los objetivos de Lisboa en cuanto al número de científicos necesarios, Europa corre el riesgo de una crisis, con un número de científicos disminuyendo de forma drástica," declaró el Dr. Gago. Los jóvenes no se sienten atraídos por la ciencia fundamentalmente por dos razones: se cree que las oportunidades profesionales en este campo son poco atractivas y están mal pagadas, y los puestos de trabajo simplemente no existen. Aunque el sector privado sea el mayor empleador de personal científico, los Gobiernos europeos tampoco apoyan de forma adecuada al sector público, que no recibe la misma financiación que en EEUU y adolece de unos recursos, salarios y perspectivas profesionales inadecuados, declara el informe. Edgar Jenkins de la Universidad de Leeds en el Reino Unido afirmó que la formación en investigación y desarrollo (I+D) es una cosa, pero que el problema es la falta de demanda procedente del sector privado. "No existe industria necesaria para ofrecer empleo," declaró. Luciano Maiani de la Universidad de Roma estuvo de acuerdo al afirmar que la formación de personas en I+D sólo tiene sentido si los gobiernos tienen la voluntad de crear la economía que quieren y son capaces de apoyar el crecimiento impulsado por I+D. Aún más, declaró el Dr. Maiani, los salarios óptimos son fundamentales para atraer el capital intelectual de otros países. El Dr. Jenkins sugirió que la universidad debería convertirse en un radar externo de la industria, y habló de la conveniencia de promover una auténtica asociación entre las dos con el objetivo de desarrollar un MIT europeo (Instituto de tecnología de Massachusetts). Andrew Wyckoff de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico) estuvo de acuerdo también, y declaró que "Europa debe crear universidades prestigiosas que actúen como una guía para los estudiantes de todo el mundo que quieran aprender con los mejores y ser los alumnos de quienes se encuentran a la vanguardia en este campo." Europa debe atraer a los mejores y conservarlos, añadió el Sr. Wyckoff. Los planes de estudio, declaró, deben ser más prácticos y menos teóricos, debe existir una mayor interacción entre la industria y la universidad, una mayor flexibilidad en el sistema y estar menos jerarquizados. Una estrategia que pretenda crear 500.000 más puestos de investigación en diez años, declaró el Sr. Wyckoff, debe atraer también a más extranjeros y más mujeres. El grupo destacó también este aspecto, al declarar: "Las mujeres siguen teniendo demasiado poca representación en muchos campos de la investigación científica y en muchos países, y todavía no se han situado en los peldaños superiores de las jerarquías de investigación. A pesar de ello, siguen siendo la fuente más clara a partir de la cual aumentar los recursos humanos de la ciencia y la tecnología en Europa." El grupo recomienda que los países del sur de Europa aceleren su desarrollo en ciencia y tecnología. El informe declara que disminuir el índice de abandono que presentan los estudios de educación secundaria podría ser un objetivo político clave que sirviera para ampliar el fondo de titulaciones relacionadas con profesiones de I+D: "Una política común de recursos humanos debería integrar la dimensión económica, social y educativa necesarias para reducir la falta de empleo que viven, de manera persistente, ciertos recursos humanos en Europa." Como siempre, los participantes pidieron más dinero y más acciones a nivel europeo y nacional.