El debate universitario en la encrucijada - políticos e investigadores buscan soluciones
"El debate universitario está en una encrucijada", declaró el Comisario europeo de Investigación, Philippe Busquin, en la apertura de una conferencia sobre el papel de las universidades celebrada en Lieja, Bélgica, el 26 de abril. El ministro irlandés de Educación y Ciencia, Noel Dempsey, señaló las razones que incitaron a este debate: "Es un hecho que el progreso social y económico de la UE en su totalidad ya no depende de factores tradicionales. Adquirir, compartir y divulgar el conocimiento son sinónimo de éxito." Más de 1.000 interesados se reunieron en Lieja con el doble objetivo de definir el papel de las universidades, y construir una visión de futuro para una investigación basada en la universidad. Todos los asistentes coincidieron en la importancia de las universidades en una sociedad basada en el conocimiento. El Sr. Busquin ahondó en esta cuestión, y declaró que "el futuro de Europa dependerá de nuestra capacidad de transmitir el conocimiento a las generaciones venideras, y del impulso que éstas puedan dar a la investigación y la innovación." Europa no es la única región consciente del papel fundamental que desempeñan las universidades, y debe competir con países de todo el mundo en la carrera por atraer a los mejores talentos, exhibir excelencia, especialmente en investigación, y adaptar el producto de las universidades a las necesidades de la industria. El Sr. Dempsey esbozó dos desafíos adicionales, cuyo encuentro marcará los resultados de esta carrera: acelerar los procesos de cambio dentro de las universidades para que se ajusten a los objetivos y definir las prioridades de financiación. Otro desafío, aplicable sólo a Europa, consiste en asegurar que la implementación de los cambios se produzca a la misma velocidad en todo el continente para evitar que se agranden las disparidades existentes. Los oradores plantearon la falta de financiación destinada a las universidades y algunos instaron al sector público a que hiciera más. Así, el Sr. Dempsey afirmó que la principal razón de las diferencias entre los niveles de financiación de la UE y los EEUU radica en la financiación privada - generalizada en los EEUU, pero a menudo ausente a este lado del Atlántico. La recaudación de fondos no es sin embargo el único problema. El modo en que se reparten estos fondos condiciona en parte el grado de éxito de una universidad. A lo largo de la conferencia se oyeron voces favorables a una mayor autonomía de las universidades en este área, entre ellas la del eurodiputado francés Michel Rocard. Varios oradores pidieron que las universidades asumieran una mayor responsabilidad respecto a su supervivencia. "Las universidades deberían tener muy claro que su papel consiste en rentabilizar el conocimiento. Esta es la finalidad de la financiación", señaló Maria van der Hoeven, ministra holandesa de Educación, Ciencia y Cultura, que a partir del 1 de julio se hará cargo de la presidencia del Consejo de Competitividad de la UE. José Mariano Gago, ex-ministro portugués de ciencia y tecnología, y presidente en funciones del Laboratorio de Física de Partículas, pidió a las universidades que fomentaran su papel político y contribuyeran a la organización de la comunidad científica. También indicó que las universidades deberían ejercer más la autocrítica. "Las universidades no pueden apalancarse. Existe un conservadurismo demasiado pronunciado allí donde debiera haber tensión y división de opiniones. Algunos colegas no serán partidarios de este cambio y se mostrarán reacios a actuar, pero si no cambian, las universidades nunca desempeñarán este papel [político]. Tal vez algunas sí lo logren, pero no la universidad como institución." Muchos de los presentes coincidieron en que para asegurar la excelencia es fundamental atraer a los estudiantes e investigadores más brillantes. Helga Nowotny, presidenta del Comité Consultivo Europeo de Investigación (EURAB) dejó claro que, "si queremos atraer a estudiantes de otras partes del mundo, primero hay que tener la casa barrida." "Más importante que atraer a los mejores cerebros es retener a los propios", indicó el Sr. Dempsey y expresó su sospecha de que la fuga de cerebros en Europa se deba al trato que reciben aquí los jóvenes investigadores. "Es mucho más sencillo obtener una plaza fija en una universidad de los EEUU, y, tal vez más importante, mantenerla. La situación en Europa repercute en la restricción de la movilidad y de las oportunidades para nuestros jóvenes y brillantes licenciados", señaló el Sr. Dempsey. La Dra. Nowotny se hizo eco de las voces que apelan por un cambio dentro de la educación superior en Europa, y advirtió contra la intención de imponer un modelo único a las universidades europeas: "El riesgo de reunir a tantos expertos es que cada uno tenga en mente un modelo distinto de cómo deben funcionar las universidades. Éste suele coincidir con el modelo al que estamos acostumbrados. Todos nosotros debemos aceptar que no existe un solo modelo correcto. Nuestro enfoque ha de ser más integral." Por supuesto, una conferencia sobre el papel de las universidades, responsables tradicionalmente de llevar a cabo la investigación fundamental, estaría incompleta sin un debate sobre las propuestas para un Consejo Europeo de Investigación (ERC). La Dra. Nowotny advirtió respecto al ERC que "en este debate he observado en repetidas ocasiones que el ERC se ha convertido en la solución a todos los males que aquejan a las universidades. Permítanme que les diga que el ERC no es un remedio milagroso y no puede maquillar el déficit estructural o la falta de financiación nacional. Sin embargo, llegado el caso, repercutirá de forma positiva sobre la excelencia." El Dr. Gago volvió a hacer hincapié en la necesidad de autonomía, señalando que el ERC no debería restringir su papel al de un comité consultivo, sino adoptar un papel político. La Sra. van der Hoeven, a la que se dirigirán todos los partidarios del ERC a partir de la segunda mitad de 2004 cuando dirija las discusiones sobre las propuestas, definió el ERC como "sencillamente necesario". "Espero que el consejo de ministros sea capaz de orientar a la Comisión sobre el ERC", concluyó.