El plan de acción de la Comisión en materia de sanidad electrónica marca el camino hacia el progreso
Todos los Estados Miembros de la UE deben desarrollar hojas de ruta nacionales o regionales en materia de sanidad electrónica antes de 2005, según las recomendaciones emitidas en un plan de acción adoptado por la Comisión Europea el 3 de mayo pasado. El plan de acción "Sanidad electrónica: mejorar la atención sanitaria para los ciudadanos europeos" hace referencia en concreto a 20 puntos prácticos para un mejor uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones en el sector sanitario, al objeto de establecer una Área Europea de Sanidad Electrónica. La Comisión y los Estados Miembros comparten la responsabilidad de ejecutar estos puntos. "Debe fomentarse una mayor utilización de las tecnologías y servicios -como Internet- para mejorar la atención sanitaria", ha declarado el Comisario de Empresa y Sociedad de la Información, Erkki Liikanen. "Este plan nos ayuda a conseguir este fin, porque el uso de nuevas tecnologías y servicios hace que el acceso sea más rápido y sencillo, reduce el número de errores y mejora la eficiencia de los sistemas de atención sanitaria". Además de desarrollar hojas de ruta, entre 2004 y 2008, también se espera que los gobiernos europeos apoyen el despliegue de redes de información sanitaria, como la red danesa, Medcom, la cual, en opinión de la Comisión, permite conseguir ahorros significativos, aumentar la rapidez de diagnósticos y tratamientos y reducir el riesgo de errores médicos. Se espera que para 2005 los países comunitarios hayan acordado un método común para la medición del impacto cualitativo y cuantitativo de la sanidad electrónica. A este respecto, el plan de acción establece que: "Deberá completarse una evaluación de los avances en materia de sanidad electrónica con antelación a la segunda parte de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información de Túnez, prevista para 2005". Las acciones que la Comisión ha puesto en marcha por su parte, comienzan con la creación de un foro sobre sanidad electrónica al más alto nivel antes de finales de 2004, constituido por actores de los ámbitos nacionales y regionales, así como de responsables de los entornos hospitalarios locales. Dicho foro estará a cargo de realizar un seguimiento de las diversas hojas de ruta que se elaboren en Europa así como de identificar nuevas áreas de actuación. Asimismo, la Comisión se ha comprometido a elaborar un resumen de las mejores prácticas europeas en materia de sanidad electrónica antes de mediados de 2005 para orientar a los Estados Miembros y crear, antes del final del mismo año, un portal comunitario de salud pública que permita el acceso a información sanitaria a escala europea. Actualmente, una cuarta parte de los europeos utiliza Internet para encontrar información sobre enfermedades o cuestiones relacionadas con la salud. No obstante, para la Comisión, las soluciones de sanidad electrónica incluyen productos y servicios que no se limiten a aplicaciones basadas en Internet. Según el plan de acción: "[la sanidad electrónica] constituye para los gobiernos y los contribuyentes un instrumento, a través de ganancias sustanciales en productividad, para dar respuesta a las expectativas puestas en los servicios sanitarios [y para] replantear el porvenir de la atención sanitaria, centrándola más en los ciudadanos". El Comisario de Sanidad y Protección de los Consumidores, David Byrne, añadió: "Los pacientes se beneficiarán de la incorporación de las tecnologías de la información y las comunicaciones a la atención sanitaria. Con la adopción del plan de acción en materia de sanidad electrónica, contamos con medios para responder a la multitud de cuestiones a que deben hacer frente los servicios sanitarios de toda la UE". Al término de la Conferencia Ministerial de Sanidad Electrónica celebrada en Cork el 6 de mayo pasado, el Comisario concluyó con el compromiso de unir esfuerzos con los ministros de Sanidad europeos para garantizar la mejor utilización de la tecnología con vistas a mejorar la calidad, la disponibilidad y la eficacia de la sanidad en Europa.