Un informe advierte que las empresas europeas de biotecnología están a la zaga de las norteamericanas
Un informe recientemente publicado afirma que la industria biotecnológica europea está en una posición de vulnerabilidad respecto a EEUU, y destaca al Reino Unido como un líder de mercado potencial. El 11 informe anual sobre el sector biotecnológico europeo, Refocus, de la consultora Ernst & Young revela que en 2003, los ingresos totales del sector en Europa cayeron por primera vez. La facturación del sector bajó con respecto al año anterior un 12%, hasta los 11.300 millones de euros, lo que sitúa a Europa cada vez más lejos de la dominante industria de EEUU. El informe también señala una caída del 17% en el gasto en investigación y desarrollo (I+D) y un descenso del 5% en personal. Bruce Gellatly, responsable de ciencias de la vida en Ernst & Young explicó que en términos generales la industria europea no ha conocido el mismo auge económico que en EEUU. Ante unas condiciones muy exigentes de financiación y la falta de confianza de los inversores, Europa se ha visto forzada al recorte de gastos, la restricción de programas y el ajuste de los modelos comerciales". Anteriormente, un informe publicado por Economist Intelligence Unit ya había advertido que el retraso de las mayores economías de la UE respecto a EEUU se mantendría durante el resto de la década debido a la lenta implantación de las tecnologías de la información y la comunicación. En una vertiente más positiva, el Reino Unido es el actor dominante de la industria europea de biotecnología, con un 43 % de la capitalización de mercado, alcanzando los 9.400 millones de euros, y un 37 % de los ingresos, o el equivalente a 2.900 millones de euros. Además, casi la mitad de las empresas que cotizan en bolsa en el sector biotecnológico tienen su sede en el Reino Unido. El Dr. John Dodd, director del Sittingbourne Research Centre (SRC), explicó que el Reino Unido ha conseguido alcanzar categoría mundial gracias a su excelente infraestructura de centros de investigación científica, a nivel universitario y crecientemente desde un enfoque comercial. William Powlett-Smith, director del Health Sciences Group británico de Ernst & Young, también recalcó el aspecto académico y felicitó a las universidades por ceder a los científicos parte de los derechos de la propiedad intelectual. El Sr. Powlett-Smith explicó que el Reino Unido ha sido el país europeo que más éxito ha tenido a la hora de fomentar el espíritu medioambiental. "Ya en 1979, se destinaron fondos a este área sobre una base selectiva. Las condiciones eran favorables por lo que pudimos modernizar nuestra economía mucho antes que el resto de Europa, y además ahora disponemos de un potente mercado de capital de riesgo y un mercado de valores de primer orden mundial". Las empresas biotecnológicas británicas también han recibido el apoyo de organismos públicos, semi-públicos y comerciales. Los resultados no dejan lugar a la duda: a finales de 2003, de las diez mayores empresas de biociencia en Europa, seis eran británicas. Sin embargo, el Sr. Powlett-Smith advirtió que está aumentando la competencia. Para corroborarlo señaló que "Suiza es el país europeo con mayor crecimiento de spin-outs". El Sr. Powlett-Smith instó al conjunto de la UE a tomar medidas que reviertan la falta de capitalización en investigación de primera línea, que deja a las empresas europeas a la merced de una absorción por parte de sus poderosos rivales norteamericanos. "No cabe duda que en Europa abundan los ejemplos de una ciencia de primera línea mundial, lo que queda reflejado en el desarrollo de productos. Pero los avances científicos no bastan. Las empresas, los inversores y los gobiernos deben tomar medidas valientes que contribuyan a materializar todos los beneficios del conocimiento y del duro trabajo realizado. Necesitamos desesperadamente un ambiente más empresarial que apoye a la ciencia. El Sr. Powlett-Smith añadió que "el aspecto fundamental de la biotecnología es su carácter global". "Para tener éxito es necesario adoptar una visión global y buscar socios más allá de nuestro entorno más cercano. La importancia del mercado único constituye otra lección fundamental; a diferencia de Europa, EEUU sí que posee uno". El Sr. Gellatly añadió que "la cuestión principal es saber si la industria biotecnológica europea es lo suficientemente resistente para sostenerse a sí misma y, en última instancia, que sea rentable".
Países
Reino Unido