Los proyectos comunitarios relacionan al racismo con unas condiciones de trabajo insuficientes
Un informe que cubre toda Europa ha revelado que el aumento de la popularidad de los partidos de derechas y de los partidos extremistas se debe a la percepción de degradación de los cambios socioeconómicos y de las condiciones laborales de los trabajadores europeos. El proyecto SIREN, financiado por la subsección "Incremento del potencial humano de investigación y de la base de conocimientos socioeconómicos" del V Programa Marco (VPM) fue presentado con motivo del seminario sobre xenofobia y racismo que se celebró el pasado 24 de mayo en Bruselas. SIREN descubrió, tras realizar una serie de entrevistas en ocho países europeos, que, durante los pasados cinco años, los trabajadores europeos han ido sintiéndose cada vez más frustrados respecto a sus condiciones laborales. Se quejan de la disminución de la seguridad laboral, el aumento en los niveles de estrés, la incesante competencia, la incertidumbre laboral y unos ingresos bajos. Estos factores han provocado que la gente sea cada vez más receptiva a la xenofobia, el racismo y los partidos populistas y de derechas. El estudio reveló también que los que se han beneficiado de las condiciones cambiantes, los llamados "ganadores de la modernización" están desarrollando también una creciente "posición política de competitividad agresiva". El informe reveló que, aunque por diferentes razones, estas personas simpatizaban también con el mensaje de la extrema derecha. El informe insta, por lo tanto, a los líderes europeos a la consecución de la agenda de Lisboa para "contribuir así a abordar el origen de las raíces del extremismo de extrema derecha." "El populismo de derechas y la xenofobia suponen una amenaza para los mismos cimientos de Europa, cuya riqueza reside en la diversidad y en la tolerancia", explicó el Comisario europeo de Investigación, Philippe Busquin. "Pero la simple condena de los movimientos políticos intolerantes o racistas no es suficiente: tenemos que ahondar en los orígenes de este malestar". La investigación de la UE demuestra que ante unos niveles laborales bajos, la inseguridad laboral y el deterioro general de la calidad de vida, algunas personas se sienten atraídas por los cantos de sirena de la extrema derecha. "La creación de más y mejores puestos de trabajo y llevar a la práctica la agenda de Lisboa en su integridad resultan vitales." La reestructuración de los sectores público y privado ha dejado a los trabajadores europeos, especialmente los de mayor edad, con unos niveles más altos de inseguridad en el trabajo y unas peores condiciones laborales que en el pasado. La insatisfacción que crea esta situación ha repercutido en un aumento del electorado que vota a los partidos extremistas. "Los recortes en el gasto del bienestar y la reducción de los mecanismos de protección social han alentado la sensación de una mayor inseguridad social. La precariedad en el empleo y en los niveles de vida han contribuido también a que la gente se sienta sin poder, incapaz de planificar un futuro y sintiéndose cada vez más receptiva a los partidos extremistas. El aumento de la competitividad en el trabajo, las pérdidas y el estrés en un clima laboral cada vez más deteriorado han provocado también un sentido de injusticia entre la gente" explicó la Comisión Europea. El seminario fue organizado con el objetivo de encontrar soluciones a los problemas planteados por el proyecto SIREN, principalmente, "la percepción de los trabajadores de no tener poder político y de la falta de interés de los políticos por el mundo de los trabajadores." También se estuvo de acuerdo en que se debe abordar con carácter urgente la actual crisis de representación tanto a nivel nacional como europeo.
