El gobierno británico dedica su atención al VIIPM
El gobierno británico ha sido uno de los primeros en iniciar un proceso de consultas con vistas a preparar su postura con respecto al VII Programa Marco (VIIPM), que debe iniciarse en 2006. El documento de consulta publicado por el Departamento de Comercio e Industria (DTI), deja claro que el gobierno es favorable a incrementar la financiación de la investigación, pero que estos fondos deberían proceder de las áreas comunitarias existentes y no del presupuesto ampliado de la UE. Según el documento, "el gobierno cree que el presupuesto de la UE debería estabilizarse en los niveles actuales de gasto, y no debería exceder un uno por ciento de la renta nacional bruta (RNB) comunitaria. Igualmente apoya la voluntad de la UE de incrementar el gasto en investigación y desarrollo (I+D) hasta un tres por ciento del PIB en 2010". Un anexo del documento de consulta justifica el incremento del gasto en investigación en unos términos bastante similares a los usados por el comisario europeo de Investigación, Philippe Busquin. "El esfuerzo europeo sigue siendo demasiado fragmentado, demasiado compartimentado y no está lo suficientemente conectado a la cooperación internacional. Además, Europa dedica sólo un dos por ciento de su PIB a la investigación, comparado al 2,7 por ciento en los Estados Unidos y a más del tres por ciento en Japón. Europa no ha sido capaz de atraer a los mejores investigadores del mundo, y un gran número de excelentes científicos europeos siguen optando por ir a trabajar en EEUU". Según el gobierno británico, el apoyo a nivel comunitario debería centrarse en cinco objetivos principales. En primer lugar "fomentar el dinamismo, la excelencia, la creatividad y la productividad de la investigación Europea mediante el apoyo financiero a los proyectos desarrollados por equipos de investigación individuales seleccionados mediante concurso". Esta prioridad está relacionada con la investigación fundamental, y se basa en la Fundación Nacional de la Ciencia de Estados Unidos. El documento señala igualmente que la UE debería fortalecer sus capacidades de investigación tanto en términos de infraestructura como de recursos humanos. Otro objetivo radicaría en incentivar las asociaciones público-privadas en el ámbito de la investigación tecnológica a través de iniciativas basadas en el concepto de plataformas tecnológicas. Deberían desarrollarse polos de excelencia mediante la creación de redes y la colaboración a nivel de laboratorio, y coordinarse mejor los programas y políticas de investigación nacionales y regionales. El Reino Unido ha obtenido buenos resultados en la fase temprana del VI Programa Marco (VIPM), pero el gobierno muestra su preocupación por la baja participación de la industria. Así, en particular, uno de los nuevos instrumentos comunitarios, las Redes de Excelencia, no respondería a las necesidades de las empresas, muchas de las cuales desarrollan estrategias tecnológicas dinámicas y flexibles. El documento también señala que otra cuestión desalentadora es el tiempo necesario para seleccionar los proyectos y cerrar las negociaciones, lo cual estaría en el origen de la pérdida de interés de las empresas por los proyectos de coordinación. El gobierno británico ha trasladado los resultados de sus primeras investigaciones a una lista de requisitos para el VIIPM: unos objetivos claros basados en resultados; mayor competitividad; objetivos políticos y capacidad de investigación; instrumentos adecuados de financiación minuciosamente examinados mediante acciones piloto; administración y suministro racionalizados, tal vez basándose en "mecanismos de probado éxito" como Eureka; y un fuerte énfasis en la explotación de los resultados. En su documento de consulta, el gobierno británico expresa su apoyo al Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión. Existía una propuesta para la abolición o reducción significativa de la financiación directa al CCI, que pasaría a recibir fondos a través de las distintas Direcciones Generales la Comisión Europea. El Reino Unido rechaza esta propuesta, y señala que "el papel del CCI [...] es el de un asesor claramente imparcial sin vínculos nacionales o comerciales. Un enfoque aún más orientado al cliente podría socavar este prestigio". El documento contiene una variedad de preguntas destinadas a cotejar las opiniones de las partes interesadas en el Reino Unido. Las preguntas están agrupadas en torno a seis apartados: requisitos y objetivos; ciencia y capital humano; empresa y competitividad; apoyo a la política; instrumentos de financiación y prioridades de investigación; y reparto y apoyo del Reino Unido. La consulta se cerrará el 26 de julio, a raíz de lo cual se redactará un documento de posición sobre el VIIPM, que será publicado a principios de otoño de 2004.
Países
Reino Unido