Un nuevo mapa digital revela paisajes cambiantes en Europa
La Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) dio a conocer el 17 de noviembre el primer mapa digital que muestra los paisajes cambiantes de Europa.. El mapa refleja los múltiples cambios que han experimentado los paisajes de Europa entre 1990 y 2000. La EEA propone que los políticos aprendan con estos mapas el impacto que producen sus decisiones en el ámbito de la agricultura y el transporte sobre los recursos de la tierra y el medio ambiente en general. Conocido con el nombre de Corine Land Cover (CLC) 2000, el mapa se elaboró con ayuda de IMAGE2000, un programa de obtención de imágenes por satélite desarrollado en colaboración con el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (CCI). El producto constituye una herramienta única que permite medir la relación dinámica existente entre los diferentes usos de nuestro paisaje y los impactos - y desafortunadamente con demasiada frecuencia los conflictos - causados por las distintas políticas, como en materia de agricultura, política regional y transporte, afirmó la profesora Jaqueline McGlade, Directora Ejecutiva de la EEA. Se prevé que el CLC 2000 presente una gran variedad de usuarios. La encuesta de 1990 ha sido utilizada por gente que trabaja en investigación, agricultura, planificación física, silvicultura, educación, transporte, demografía, turismo, energía y sanidad, así como medio ambiente. expected to find a wide range of users. También ha tenido aplicaciones comerciales, por ejemplo en atlas y sistemas de navegación en el interior del vehículo. En el terreno político, el CLC2000 puede ofrecer información para respaldar las acciones dirigidas a proteger los ecosistemas, frenando la pérdida de la diversidad biológica, estudiando los impactos del cambio climático, evaluando los avances en la agricultura e implementando la Directiva Marco de la UE en el sector del agua. En la elaboración del CLC2000 participaron unos 300 expertos de aproximadamente 100 organizaciones europeas, y el coste global fue de 13 millones de euros. Forma parte de la iniciativa de vigilancia mundial para el medio ambiente y la seguridad en la UE (GMES), puesta en marcha de forma conjunta por la Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea.