La conferencia hace un llamamiento a diseñar planes nacionales de acción coordinados para la diabetes
Expertos y responsables políticos han pedido una propuesta europea coordinada para la prevención y el tratamiento de la diabetes, así como un mayor esfuerzo científico. Los llamamientos se produjeron en el transcurso de la conferencia organizada por la DG Investigación de la Comisión, para analizar los retos que presenta esta enfermedad a la investigación. Existen dos clases de diabetes: la de tipo 1 y la de tipo 2. La diabetes de tipo 2 es la forma más común, y se estima que 38 millones de europeos sufren esta enfermedad, una cifra que se prevé aumentará hasta los 44 millones en 2025, según Marja-Riitta Taskinen, de la Universidad de Helsinki en Finlandia. 'Antiguamente, la diabetes de tipo 2 se consideraba una indisposición asociada al envejecimiento y la tercera edad. Este principio ha resultado ser una interpretación completamente equivocada. La diabetes de tipo 2 es una de las principales causas de discapacidad prematura y de muerte debido al alto índice de enfermedad cardiovascular (CVD). De hecho, casi el 80 por ciento de las personas que sufren diabetes fallecen como consecuencia de una CVD,' añadió la Profesora Taskinen. En los países occidentales, explicó, alrededor del 90 por ciento de los casos de diabetes de tipo 2 se pueden atribuir al aumento de peso, y el porcentaje cada vez mayor de personas con sobrepeso entre la población general constituye el factor principal que se esconde detrás de esta explosión dramática de la enfermedad observado en los últimos años. La Profesora Taskinen culpa al alto consumo de alimentos densos en energía combinado con una vida sedentaria. Por tanto, habría que reconocer las fuerzas y los procesos relacionados con el entorno propenso a engordar, y establecerlos como objetivo de la acción de la Comisión Europea. El reto es combatir la obesidad para evitar la diabetes, dijo para concluir. A pesar de que esta forma de la enfermedad es predominante, la diabetes de tipo 1 tiene una importancia especial en Europa, tal y como explicó Jaakko Tuomilehto, del Instituto Nacional finlandés de Salud Pública: 'En general, su incidencia es mayor en las poblaciones europeas que en otros grupos étnicos, y los índices más altos se observan en Finlandia y Cerdeña.' Gyula Soltész, de la Universidad de Pécs en Hungría, añade que la diabetes de tipo 1 prevalece por mucho entre los jóvenes. [...] La tasa de incidencia en Europa del Norte es la mayor del mundo [y] continúa creciendo, sobre todo en el grupo de los más jóvenes, de 0 a 4 años de edad. El hecho de que el aumento de la incidencia se haya producido en un breve espacio de tiempo, dice el Profesor Soltész, indica que es más lógico atribuirlo a cambios ambientales que a cambios genéticos. 'Se han identificado varios factores ambientales que aumentan el riesgo de padecer diabetes de tipo 1. Algunos de ellos, por ejemplo el aumento en el peso de los recién nacidos y un mayor crecimiento en la infancia, son factores relacionados con el peso. Otros factores son la maternidad en edad avanzada, la introducción prematura de las proteínas de la leche de vaca y los cereales en la dieta de los bebés y los capítulos de estrés en la vida de las personas,' añadió el Profesor Soltész added. No obstante, concluyó que 'a pesar de la identificación de varios factores genéticos y ambientales de riesgo, el mecanismo de la enfermedad de la diabetes de tipo 1 sigue siendo en gran parte desconocido. Esto refleja la urgente necesidad de realizar más esfuerzos de investigación a nivel europeo sobre la causa de esta enfermedad realmente europea.' El Dr. Tuomilehto destacó uno de los retos de investigación más importantes que se derivan del efecto drástico que ha tenido el estilo de vida moderno en el predominio de ambas formas de diabetes. Las tendencias a la inactividad física y a la obesidad han sido tales que los datos de hace varias décadas no se pueden utilizar para predecir o extrapolar sus efectos a generaciones más recientes. Necesitamos datos lo más recientes posibles y para todos los países europeos, señaló. En el terreno político, Zsuzsanna Jakab, Secretaria de Estado en el Ministerio de Sanidad de Hungría, dijo que las políticas sanitarias de todo el mundo se deben diseñar para prevenir y gestionar la diabetes. Para poder conseguir esto, debemos sensibilizar a la ciudadanía, los políticos, los responsables de formular políticas y las principales partes interesadas, para que otorguen prioridad a esta cuestión en la sanidad pública y en la investigación.' La Sra. Jakab continuó: 'la diabetes debería figurar como prioridad en los programas nacionales de sanidad pública: los planes nacionales de acción para la diabetes deben basarse en los resultados del seminario de la UE de 2004 titulado 'Hacia un marco europeo para la prevención y el cuidado de la diabetes. Para concluir, este seminario exige una propuesta coordinada en Europa para intentar influenciar a los gobiernos nacionales con el fin de que desarrollen planes nacionales de acción para la diabetes y apliquen normas en el cuidado y la prevención de la diabetes. 'La función de la UE puede ser realmente importante para financiar y dirigir la investigación, para incluir esta cuestión entre las prioridades del marco estratégico de la sanidad pública y para mejorar el acceso y la igualdad en la prevención y el cuidado de la diabetes,' afirmó la Sra. Jakab para concluir.