El Innobarómetro 2004 evalúa las solicitudes recibidas por los programas de ayuda pública a la innovación
El Innobarómetro 2004 presenta una imagen desigual del uso de la ayuda pública a la innovación por parte del sector privado. El estudio indica que el 31 por ciento de las empresas innovadoras de la UE utilizan al menos una forma de ayuda pública para sus actividades de innovación, pero que solamente el 12 por ciento aprovechan los programas públicos a los que pueden optar. El Innobarómetro 2004 trata de ofrecer una visión general del porcentaje de empresas innovadoras que aprovechan los distintos programas de apoyo a la innovación, así como el grado de éxito que han tenido esos programas. El estudio aborda además la cuestión de las normativas de productos y procesos - ¿cuál es su impacto en la innovación y la competitividad? En septiembre y octubre de 2004 se entrevistó a gerentes de 4.534 empresas, con un número de empleados entre 20 y 499, que habían desarrollado actividades innovadoras en los dos últimos años. La mayoría de las empresas habían introducido productos y servicios mejorados desde 2002, pero muchas habían introducido también nuevos procesos de distribución, producción o de logística. En lo alto de la escala, más del 80 por ciento de las empresas de Lituania (85 por ciento), Polonia (82 por ciento), Alemania (81 por ciento), Malta (81 por ciento), Austria (81 por ciento) y Portugal (81 por ciento) habían introducido con éxito en los dos últimos años nuevos productos y servicios o los habían mejorado considerablemente. A pesar de que en todas las categorías de empresas se habían introducido nuevos productos y servicios, fueron las compañías más grandes las que habían introducido procesos innovadores. Un análisis más exhaustivo indica que la introducción de nuevos procesos resulta beneficiosa para la empresa, ya que las empresas con un aumento anual de sus facturaciones de más del cinco por ciento tenían más probabilidades de haber aplicado nuevos procesos. El estudio trató de establecer si los programas de apoyo a la innovación son utilizados más por las empresas muy innovadoras o por las menos innovadoras. Las entrevistas reflejaron que son las empresas más innovadoras las que mejor conocen los programas, y que cada una de ellas utiliza una media de 1,6 programas. Las empresas menos innovadoras suelen usar una media de un programa. Se demostró que el tamaño de la empresa no afecta al uso de la mayoría de los programas, aunque las empresas más grandes fueron las que más utilizaron los programas que propician 'una mayor capacidad de innovación', como en la investigación y la colaboración. Determinar si los programas de ayuda pública a la innovación tienen o no éxito depende de su objetivo específico, según el documento estadístico del Cuadro de Indicadores sobre los resultados del Innobarómetro: 'si el objetivo es animar a las PYME [pequeñas y medianas empresas] menos innovadoras a aumentar su capacidad de innovación, los resultados serán desalentadores, porque el uso de los programas es mucho mayor entre las PYME más innovadoras.' No obstante, si el objetivo es ayudar a las empresas innovadoras que hasta ahora no han podido convertir sus innovaciones en éxitos comerciales, se puede considerar que el objetivo se ha cumplido. 'Queda por ver si este apoyo político puede aumentar las ventas futuras o ayudar a las empresas que son activas en los mercados locales y regionales a introducirse en mercados más grandes y competitivos,' señala el documento. Las opiniones sobre el efecto de las normativas nacionales de productos y servicios varían de forma considerable de un país a otro. Más del 45 por ciento de los innovadores de productos del Reino Unido, Irlanda y Alemania se quejaron de una desventaja competitiva a causa de la regulación del producto, mientras que menos del 17 por ciento afirmaron sentirse en desventaja en Eslovaquia, Estonia y España. Las empresas más pequeñas fueron las que expresaron un mayor sentimiento de desventaja por las normativas, lo que indica que son las que más dificultades tienen para cumplir los requisitos de la regulación. El Innobarómetro 2004 concluye que las empresas a las que se otorga la categoría de 'innovadora, con éxito' son aquellas que 'comprenden las ventajas de colaborar y compartir conocimientos', y están más dispuestas a buscar expertos y asesoramiento para sus actividades de innovación. 'Nuestros resultados confirman que la inversión en los esfuerzos por apoyar el esfuerzo innovador, junto con una estrategia de transparencia, constituye un factor fundamental para el estatus de las empresas con éxito en la innovación,' concluye el estudio.'