Un grupo ético advierte de que los implantes TIC pueden constituir una amenaza potencial a la dignidad humana Según un informe del Grupo Europeo de Ética, las aplicaciones no médicas de los implantes de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en el cuerpo humano representan una amenaza potencial a la dignidad humana y la sociedad democrática. A primera vista, los im... Según un informe del Grupo Europeo de Ética, las aplicaciones no médicas de los implantes de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en el cuerpo humano representan una amenaza potencial a la dignidad humana y la sociedad democrática. A primera vista, los implantes TIC pueden parecer éticamente admisibles, especialmente si se piensa en las aplicaciones más extendidas como los marcapasos. Sin embargo, en el futuro, se espera que cada vez más implantes sean accesibles mediante redes digitales lo que plantea la cuestión de la mala utilización, por ejemplo, a través de la vigilancia social o la manipulación. De esta forma, las personas no sólo tienen que estar informadas de los beneficios y los riesgos para la salud de los implantes TIC sino también del riesgo potencial de su mala utilización. Además, en lo que respecta a dispositivos como los implantes cerebrales desarrollados para mejorar los temblores de los afectados por Parkinson, el Grupo de Ética Europeo afirma que los implantes tienen la capacidad de influenciar en el sistema nervioso, concretamente el cerebro, e impactar, de esta forma, en la identidad humana como especie, y en la subjetividad y la autonomía individuales. "Sin embargo, la noción ética de inviolabilidad del cuerpo humano no debería entenderse como un obstáculo al avance de la ciencia y la tecnología sino como un obstáculo a su posible mala utilización", indican los autores del informe. El Grupo de Ética Europeo identifica otra dimensión ética de los implantes TIC que es la de mejorar las capacidades físicas y mentales y, en consecuencia, se deberán tomar medidas para garantizar que los implantes TIC no se utilicen para crear una sociedad de dos clases. "El acceso a estos implantes TIC debería tener sólo el propósito de permitir a los niños o adultos alcanzar un nivel 'normal' de sus capacidades respecto a la media de la población y basarse, por lo tanto, la necesidad y no en los recursos económicos o la posición social". Finalmente, el grupo solicita que se reglamente este ámbito. En la actualidad, estos implantes no están cubiertos explícitamente por la legislación, concretamente en lo que respecta a la privacidad y la protección de datos. "El Grupo de Ética Europeo recomienda que la Comisión Europea lance iniciativas legislativas en estos ámbitos de las aplicaciones de los implantes de las TIC", concluye el informe.
