El grupo ALCHEMY descubre el caos que gobierna en los ordenadores
Se podría pensar que los complejos microchips que controlan los modernos ordenadores se comportan de forma precisa y predeterminada. Para los miembros del grupo de investigación ALCHEMY del instituto nacional de investigación en ciencias informáticas y control francés (INRIA), se comportan sin embargo como el tiempo, de forma caótica e impredecible. La arquitectura de los modernos microprocesadores se basa en gran cantidad de números y transistores: uno de los más comunes, el microprocesador Intel Pentium 4 tiene 42 millones de transistores, mientras que el moderno Itanium 2 tiene 410 millones. Estas unidades interactúan de acuerdo a normas complejas y su "rendimiento puede variar enormemente siendo difícil de predecir", comenta Hugues Berry, miembro del equipo de investigación. Según las conclusiones del estudio, sólo la teoría del caos podría dar explicación a este comportamiento impredecible. Para la investigación, los tres miembros que forman el equipo analizaron el rendimiento de los microprocesadores modernos ejecutando numerosas veces por separado los mismos programas estándar sobre un simulador del tipo que utilizan habitualmente los ingenieros para diseñar y probar los microprocesadores. Midieron el tiempo que necesita un procesador para llevar a cabo una tarea y descubrieron que variaba ampliamente entre las diferentes pruebas. El equipo ALCHEMY notó que el rendimiento de los microprocesadores durante la ejecución de ciertos programas mostraba variaciones complejas no repetitivas que ponen en entredicho los análisis tradicionales, pero que tienen cabida dentro del "caos determinista". Estos comportamientos complejos se han observado en muchos otros sistemas, que van desde la física a la biología y las ciencias sociales. Uno de los ejemplos más destacados es en la climatología donde, aunque se puedan describir de forma matemática y precisa los factores que influyen en el clima, es imposible sin embargo predecir con precisión para periodos más largos de tiempo. Pequeños cambios en los datos iniciales, como la temperatura, la velocidad del viento o la presión pueden causar más tarde implicaciones que generan enormes variaciones. En los microprocesadores complejos esto significa que una determinada operación de computación, incluido el tiempo que dura, es sensible al estado del procesador cuando comienza la computación. Es el llamado "efecto mariposa", o más técnicamente "dependencia sensible a las condiciones iniciales", la esencia del caos. Y éste fenómeno, según concluye el grupo ALCHEMY, es el responsable de cambios erráticos en la velocidad con la que se ejecutan algunos programas.
Países
Francia