Una nariz electrónica servirá para seguir la pista a las superbacterias de los hospitales
Científicos británicos han desarrollado una nariz electrónica capaz de detectar las infecciones de las superbacterias MRSA en sólo 15 minutos. Las pruebas de cultivo estándar para identificar las cepas de Staphylococcus aureus resistentes a meticilina (MRSA) tardan entre dos y tres días, lo que entorpece la gestión rápida de los brotes ya que los pacientes infectados permanecen sin tratamiento constituyendo un riesgo de infección para otros. Con la adecuada financiación, los científicos británicos creen que en todos los hospitales se podrá utilizar la nariz electrónica en uno o dos años. Los investigadores responsables del hallazgo, presentado en el journal Sensors and Actuators B, informan que la nariz electrónica puede reconocer la mezcla específica de compuestos orgánicos volátiles que excretan las cepas de S. aureus. La idea de encontrar superbacterias a través del olor surgió de David Morgan, un cirujano del Heart of England Hospital, de Birmingham, mientras estaba operando abscesos de cuello en dos pacientes diferentes y notó que sus infecciones tenían olores ligeramente distintos. Según informa New Scientist, el doctor Morgan se preguntaba si "una maquina podría descifrar cuáles eran las infecciones bacteriales que desprendían olor". La nariz electrónica, un instrumento que se utiliza desde hace tiempo para el control de seguridad y calidad de los alimentos, ya ha sido desarrollada para olfatear otras infecciones y tipos de cáncer. Conocida por el nombre de Cyranose, la nariz electrónica utiliza la tecnología de biosensor para producir una "huella de olor" de los compuestos orgánicos volátiles que comprenden la respiración humana y otros olores. El software para la red neuronal construido en la nariz electrónica puede programarse para que reconozca estas huellas de olor específicas. El doctor Morgan se puso en contacto con el ingeniero Ritaban Dutta y sus colegas de la universidad de Warwick con el propósito de desarrollar la idea de conseguir que la nariz electrónica reconociera las huellas de olores de MRSA. Primero programaron la nariz electrónica para que reconociera las huellas de olor de MRSA y de Staphylococcus aureus sensible a meticilina (MSSA), que están relacionadas pero son más fáciles de tratar, exponiéndolas a los frotis nasales de personas infectadas. Después, probaron su nariz electrónica utilizando frotis de 150 pacientes cuyo nivel de infección se conocía ya a través de las pruebas de cultivo. El sistema acertó a detectar el 96 por ciento de los que pacientes con infección de S. Aureus. La nariz electrónica desarrollada por el equipo se pondrá encima de la mesa de la consulta desde donde analizará los gases que expulsan los frotis de los pacientes con síntomas de MRSA y otras cepas de S. aureus. Los resultados se obtendrán en unos minutos, algo importante para las pruebas de revisión médica en hospitales y para aislar a los pacientes infectados con el fin de evitar brotes de la enfermedad. La forma actual de analizar los frotis de oído, nasales y faríngeos conlleva el envío de muestras al laboratorio y una espera de 72 horas para obtener el resultado. Se está intentando con las pruebas basadas en el ADN reducir el tiempo a dos horas. El coste estimado de la nariz electrónica es de 88.000 euros. El único inconveniente es que la nariz electrónica no puede todavía distinguir entre la superbacterias resistentes a la meticilina de las cepas sensibles a este antibiótico. Pero incluso si los investigadores no logran conseguirlo, el doctor Morgan apunta que esta nariz electrónica puede ser utilizada como sistema rápido de selección para decidir qué pacientes o trabajadores sanitarios deben pasar la prueba basada en el ADN de dos horas, lo que podría poner de manifiesto la diferencia entre MSSA y MRSA. Staphylococcus Aureus o "Staph", son bacterias que están en la piel o en la nariz de las personas sanas, y los seres humanos han convivido con ellas durante muchas generaciones sin grandes problemas. Pero ahora algunas cepas de Staph se han hecho resistentes a los antibióticos que se utilizan a menudo en el tratamiento de las infecciones de Staph, como la meticilina, y por eso se llaman ahora Staphylococcus aureus resistentes a meticilina (MRSA). Las infecciones de Staph, incluido el MRSA, ocurren con más frecuencia entre las personas hospitalizadas, o que se encuentran en centros sanitarios, al tener debilitado su sistema inmune. La superbacteria MRSA es la causa principal de las infecciones hospitalarias en todo el mundo. Los pacientes tienen el riesgo de desarrollar una infección seria causada por MRSA, o tienen que esperar un tratamiento urgente mientras se hacen primero las pruebas para comprobar si son portadores. El coste mundial de la infección de MRSA se estima en más de 30.000 millones de euros al año. Según una investigación llevada a cabo por las universidades británicas de Bath y Bristol y el Southmead Hospital de Bristol, publicada en mayo de 2004, las bacterias MRSA, cada vez más resistentes a la vancomicina, el antibiótico que constituye el último resorte en la lucha contra las superbacterias, han surgido de forma independiente en al menos ocho países: Reino Unido, EEUU, Francia, Japón, Suecia, Polonia, Noruega y China. La edición de octubre de la revista Lancet Infectious Diseases ha publicado recientemente las conclusiones de un grupo de expertos quienes concluyen que el MRSA es asunto de todos, no sólo de los epidemiologístas de los hospitales y unos pocos líderes de opinión. A pesar de la extensiva investigación, "sigue la incertidumbre sobre cuál será el mejor enfoque para prevenir y controlar esta plaga mundial. [...]La situación de MRSA puede ser comparable a la observada en otros problemas infecciosos como el síndrome respiratorio agudo severo y la enfermedad de las vacas locas: la presión económica y política podría contribuir al cumplimiento y uniformidad de las medidas de control y la adjudicación de recursos para que mejoren los pacientes", concluye.
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