El tigre céltico bajo la presión de la I+D de Asia
Aunque Irlanda ha experimentado un crecimiento espectacular en los últimos años, impulsado predominantemente por la inversión en la fabricación de alta tecnología, el país se encuentra ahora bajo presión debido a que los países asiáticos se orientan precisamente a estas tecnologías. El informe de Forfás, el consejo responsable de prestar asesoramiento político al Gobierno irlandés sobre negocio, comercio, ciencia, tecnología e innovación, señala que aunque Irlanda haya experimentado una fuerte tendencia ascendente en cuanto al rendimiento en investigación y desarrollo, "será fundamental promover activamente la inversión adicional en I+D para lograr nuestras ambiciones como economía del conocimiento". Esta situación se debe a que China, India y los países del sureste de Asia y Europa central están invirtiendo cada vez más en los ámbitos de la electrónica, el software y la industria farmacéutica. En realidad, la inversión china en I+D aumentó de un total de 21.000 millones de dólares estadounidenses (17.400 millones de euros) en 1996 a 102.600 millones de dólares (85.000 millones de euros) en 2004. "Otros indicadores de la economía del conocimiento, como son las inversiones de capital riesgo en la fase temprana y en alta tecnología, las aplicaciones y registros de patentes y la adopción de las tecnologías de la información y las comunicaciones, confirman todos que Irlanda se enfrenta aún a un importante desafío a la hora de elevar las capacidades nacionales en materia de investigación e innovación a los niveles exigidos para mantener el rendimiento económico", añade el informe. El informe se centra en 2006, y Forfás ha resumido qué tiene previsto hacer para contribuir a que Irlanda supere estos nuevos retos de competitividad. El consejo destaca cuatro áreas clave de acción: - fomento de políticas de desarrollo empresarial coherentes y dinámicas; - mejora de las condiciones marco para la innovación y el desarrollo empresarial; - desarrollo del capital humano para apoyar una economía impulsada por la innovación; - captura de beneficios económicos para la inversión pública en investigación. En cuanto a este último apartado, Forfás se compromete a prestar asesoramiento sobre las políticas necesarias para maximizar el impacto económico de la inversión pública en investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación, y a promover su aplicación. El gasto empresarial en I+D en Irlanda representó el 0,93 por ciento del PIB en 2004, por debajo del 1,17 por ciento de la UE en el mismo año. La inversión en conjunto de I+D fue también inferior a la de la UE en su totalidad. Irlanda aumentó su gasto en un 1,43 por ciento del PIB en 2004, mientras que en los Veinticinco la inversión en I+D se situó en el 1,85 por ciento del PIB.
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