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Marine Litter Prevention with Autonomous Water Drones

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Unos drones acuáticos retiran, entregan y vacían de forma segura los residuos marinos

Si seguimos contaminando el planeta al ritmo actual, los efectos sobre los ecosistemas marinos, el agua potable y, en última instancia, el nivel de vida de los seres humanos serán muy graves. WasteShark (Marine Litter Prevention with Autonomous Water Drones) introduce una solución completa de captura y entrega de residuos basada en datos y en robótica avanzada.

Cambio climático y medio ambiente icon Cambio climático y medio ambiente

Se ha calculado que los residuos marinos cuestan a la economía de la Unión Europea 690 millones de euros al año, lo que afecta principalmente a los sectores del turismo y la pesca. Además, se estima que alrededor del 80 % de los residuos marinos se originan en tierra. Teniendo en cuenta que una vez que el plástico llega al océano, la gran mayoría termina en el lecho marino o dentro de la cadena trófica marina, para resolver el problema se requiere una captura eficaz a base de agua, además de abordarlo en su origen. Financiado con fondos europeos, RanMarine ha añadido una nueva innovación a su gama de soluciones para residuos marinos. Su SharkPod permite a los drones acuáticos, conocidos como WasteShark, entregar y vaciar de forma autónoma y segura en tierra los residuos, desechos o biomasa procedentes de puertos y aguas interiores. Los WasteSharks tienen una capacidad de carga de 200 litros, con una flotabilidad de 400 kg. Los enjambres autoorganizados pueden operar de forma colectiva y, usando sensores, recopilar datos ambientales cruciales mientras recogen basura. Robusto y voraz «Nuestro punto de partida con WasteShark fue que ya existían soluciones para la recogida de residuos en el agua, pero muy pocas pueden devolverlos a la costa», dice el coordinador del proyecto Richard Hardiman. Una vez identificadas las áreas objetivo, los drones acuáticos WasteShark se despliegan para recoger la basura, que se almacena en una cesta debajo de la cubierta. Un algoritmo a bordo detecta cuando cada dron está «lleno» y hace que retorne a la embarcación SharkPod para ser vaciado y también recargar su batería. Los drones acuáticos son capaces de trabajar de forma colectiva, como un enjambre, tomando decisiones basadas en interacciones y conocimientos compartidos. Por ejemplo, si un dron se está llenando rápidamente, se puede suponer que ese lugar está lleno de residuos, lo que da como resultado que se desplieguen más drones. Esta información se registra para su futura correlación con condiciones meteorológicas o mareomotrices similares. «Tener más conocimiento sobre su entorno hace que la toma de decisiones sea mejor. Esperamos que a medida que los drones acuáticos aprendan más sobre su entorno, se vuelvan más eficientes, lo que resultará en una recogida más rápida de basura y, en última instancia, en aguas más limpias», declara Hardiman. La capacidad de los drones acuáticos para recopilar y cotejar datos también significa que se pueden tomar medidas de cualquier cosa, desde la turbidez hasta los niveles de oxígeno o nitrógeno o parámetros de toxicidad. Los conjuntos de datos longitudinales pueden utilizarse para crear modelos predictivos de fenómenos como la proliferación algal, la muerte de peces o la toxicidad peligrosa para los seres humanos. Dado que están diseñados para entornos difíciles, los drones acuáticos tienen que ser robustos, por lo que el diseño se ha guiado por el principio de que menos piezas móviles equivalen a menos reparaciones y recambios. Técnicamente, las únicas partes móviles son dos propulsores. Soluciones predictivas y proactivas En la actualidad, RanMarine está vendiendo WasteSharks en dos formatos: clase A y clase B. El de clase A es una unidad de control remoto manejada por un operador en tierra y utilizada únicamente para recoger y eliminar biomasa. El de clase B se trata de una unidad de datos y sensores con capacidad de planificación de misiones, por lo que los drones acuáticos pueden establecer cursos o gestionar un área particular para la limpieza. RanMarine es consciente de la demanda de ambas unidades y ya está haciendo envíos a todo el mundo. El equipo trabaja ahora para perfeccionar aún más sus productos. «Nos sigue apasionando el uso de la tecnología para mejorar nuestro medio ambiente y estamos más cerca de un modelo predictivo de dónde se recoge la basura en el agua, junto con el desarrollo de métodos cada vez más eficientes para eliminarla», dice Hardiman.

Palabras clave

WasteShark, dron acuático, SharkPod, basura marina, residuos, contaminación, medio ambiente, plásticos, datos masivos

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