Dow AgroSciences llega a Europa
Se dice continuamente de la comunidad investigadora europea que está moviéndose a un ritmo preocupante, el que toca el flautista de Hamelín que en este caso es la inversión de EEUU, que funciona a modo de reclamo para que las personas, las empresas y las ideas salgan fuera de Europa donde se pueden hacer cosas, en América. Aunque ahora, Dow AgroSciences, una filial de Dow, el gigante químico de EEUU y mayor productor del mundo de plásticos ha decidido ir en el otro sentido, y está llegando a través del Atlántico en búsqueda de socios europeos para la investigación. Dow AgroSciences se ha convertido en líder en dos áreas clave, los aceites sanos y las vacunas a base de plantas. Ambas son áreas de vanguardia con un enorme potencial comercial, pero Dow quiere acelerar su capacidad, su desarrollo y sus productos. Desarrollar la innovación de la vacuna celular a base de plantas le llevó a Dow casi cinco años, declaró en una entrevista a Noticias CORDIS el Dr. Dan Kittle, vicepresidente de Investigación y Desarrollo de Dow AgroSciences. La vacuna a la que hace referencia el Dr. Kittle, única actualmente, es un producto elaborado a base de plantas para combatir el virus de la enfermedad de Newcastle en pollos. La vacuna innova de dos formas: es la primera vacuna a base de plantas de EEUU y la primera en conseguir una licencia del Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales del Ministerio de Agricultura de EEUU. La vacuna del virus de la enfermedad de Newcastle contiene la proteína inmunológica del virus, que ha sido derivada de las plantas, y no de virus vivos, o de productos a base de virus. El sistema inmune de los pollos reconoce rápidamente la proteína y genera una respuesta inmune que protege al animal del virus real, una solución airosa para un problema que perdura. Muchas de las actuales vacunas, como las de la gripe, todavía dependen de la tecnología de la década de los cincuenta, basada en los huevos, uno aproximadamente por dosis. Si la tecnología de vacunas basada en plantas se puede adaptar a otros virus, como el de la gripe aviar, a simple vista surgen después las posibilidades comerciales. El concepto de aceites sanos es más simple de entender: aceites que de forma activa benefician a la salud humana y que pueden ser utilizados para cocinar. Pero, ¿por qué Dow AgroSciences quiere ir en búsqueda de la investigación europea, que se considera retrasada en relación con lo que se está haciendo en EEUU? "Analizamos y descubrimos que todas las cosas buenas que aporta la agrotecnología no se estaban produciendo en Dow. Así que nos preocupamos y comenzamos a destinar fondos a la investigación y al desarrollo como una vía de solución. Nos decidimos por la colaboración, no por la investigación contratada, y ahora el 30 por ciento de la I+D se genera fuera de Dow", declaró el Dr. Kittle. "Estamos analizando los ámbitos de los procesos que hay y los intereses en donde contamos con capacidades técnicas propias con la idea de construir y colaborar. Algunos de estos conjuntos de capacidades técnicas de investigación tienen cabida dentro de la comunidad investigadora de la UE, y ya hemos estado colaborando pero no de forma tan visible como ahora, en áreas por ejemplo como la salud animal", declaró. El Presidente y director general de Kittle, Jerome Peribere, está de acuerdo con la afirmación. La colaboración aporta a Dow el impulso extra que necesita para poner los productos en el mercado con mayor rapidez. "¿Cómo se puede gastar el dinero para llegar al lanzamiento antes? Por ejemplo, nuestros productos a base de plantas patentados cuestan 160 millones de dólares desde que se descubren hasta su lanzamiento, ya que muchos se quedan en el camino. Hay que analizar cómo se puede fortalecer la tecnología básica. Sólo a través de la colaboración, se consigue aprovechar la tecnología global y la investigación de vanguardia", informó a Noticias CORDIS. En la búsqueda por la investigación de vanguardia, a menudo se encuentran tecnologías que no esperaban. "Nos gustaría vincularnos a la mejor ciencia posible que haya. Algunas veces encontramos pericias técnicas que no sabíamos que existían", explica el Dr. Kittle. El Sr. Peribere traza el futuro de la Dow AgroSciences. "En los próximos cinco años, estaremos pasando de la investigación básica a la siguiente fase, la de los productos. Este es el punto de vista empresarial. Los aceites sanos y las vacunas constituyen ambos objetivos que responden a las necesidades críticas de la UE", declaró. También resumió dos vías distintas para el futuro de la investigación europea que beneficiarán al continente. "Hay dos áreas de desarrollo para los aceites sanos. En primer lugar, como proteínas para los piensos de animales, donde las plantas oleaginosas de colza ofrecen una posibilidad. En este momento el alto contenido en fibra que hace que la colza sea indigestible plantea dudas, pero como la UE importa millones de toneladas de piensos para animales a base de soja cada año, podríamos ofrecer la alternativa de cultivarla en la UE. En segundo lugar, los aceites de colza y de girasol sanos tienen implicaciones para la salud humana", declaró. Pero lo que está contemplando Dow AgroSciences son los cimientos de una infraestructura industrial. Según el Dr. Kittle, "técnicamente, los aceites sanos tienen enormes oportunidades que ofrecer. En cuanto a las células de las plantas se refiere, a través de la colaboración esperamos convertir estos prototipos de fase previa en productos industrializados, y después en una familia de soluciones una vez que el sistema esté en marcha. Las aspiraciones se reducen por lo tanto a los aspectos técnicos. Mi interés en el futuro de Dow AgroSciences es limitado, lo que queremos es ser ahora atractivos para el colaborador que nos convenga". Así que Dow AgroSciences quiere utilizar la tecnología de vanguardia europea. Pero, ¿Qué es lo que obtienen a cambio estas empresas innovadoras? Janet Giesselman, vicepresidenta para asuntos corporativos de Dow AgroSciences lo explica: "Tenemos una ingente experiencia procedente de nuestra empresa matriz [Dow] en incluir productos dentro del marco regulador y en comercializarlos. Tenemos acceso a los mercados y encontramos sistemas que funcionan", explicó a Noticias CORDIS. Dow se mostró reacia a especificar cuánto había presupuestado la empresa para cubrir sus necesidades de investigación. "El gasto depende de la calidad y el ámbito de los colaboradores, no se trata de gastar una cantidad específica, sino de responder a las necesidades del proyecto", declaró el Dr. Kittle, quien añadió que "la UE no es el único lugar en el que estamos pensando invertir".