Un estudio confirma que las temperaturas registradas en las últimas décadas son las más altas de los últimos 400 años
Según un nuevo informe del Consejo Nacional de Investigación de Estados Unidos, los científicos pueden asegurar ahora con un alto nivel de fiabilidad que las últimas décadas del siglo XX fueron más calurosas que cualquier otro periodo durante los últimos 400 años. El informe "Surface Temperature Reconstructions for the last 2,000 Years" ("reconstrucción de la temperatura de la superficie durante los últimos 2000 años") se produjo en respuesta a una petición del Congreso de Estados Unidos tras una controversia surgida a partir de otra investigación realizada por el climatólogo Michael Mann. El Sr. Mann y sus colegas llegaron a la conclusión de que no existía precedente alguno durante los últimos 1000 años para las altas temperaturas registradas a finales del siglo XX. La gráfica en la que se representaban estas temperaturas conocida con el sobrenombre de "palo de hockey" mostraba un aumento de dichas temperaturas tras un largo periodo de relativa estabilidad. Los registros de temperatura basados en mediciones realizadas mediante instrumentos datan de hace tan sólo aproximadamente 150 años, lo que significa que para sus estimaciones sobre periodos anteriores a esa fecha los climatólogos han tenido que utilizar pruebas indirectas. Entre estas pruebas cabe mencionar las que se basan en los anillos de los árboles, los glaciares en retroceso, los corales, los sedimentos en lagos y océanos, los núcleos de hielo y en fuentes documentales como por ejemplo los antiguos dibujos en los que se representan los glaciares. El comité encargado de redactar el informe descubrió que las informaciones extraídas a partir de las pruebas indirectas arrojaban evidencia suficiente como para asegurar que las últimas décadas del siglo XX habían sido más calurosas que cualquier otro período comparable durante los últimos 400 años. El comité observó asimismo que las pruebas indirectas reflejan de manera precisa el calentamiento de 0,6 grados Celsius registrado por los instrumentos durante el último siglo. No obstante, las pruebas indirectas naturales relacionadas con épocas anteriores al año 1600 son relativamente escasas, especialmente por lo que se refiere al hemisferio sur. Por esta razón, el comité coincide en que a pesar de que las conclusiones del Sr. Mann sobre las temperaturas del periodo anterior a 1600 son plausibles, no pueden sin embargo ser confirmadas en este momento con un alto grado de certeza. Respecto a la cuestión de si el calentamiento global viene influenciado por las actividades del hombre, el informe subraya que la reconstrucciones de temperatura en superficie sobre periodos anteriores a la Revolución Industrial representan tan solo una de las muchas líneas de prueba que apoyan la conclusión de que el calentamiento actual ocurre como respuesta a las actividades de los seres humanos y no son en cualquier caso la prueba fundamental del mismo. El presidente del comité, Gerald R North de la Universidad A&M de Texas reclamó durante la presentación del informe un mayor acceso a las colecciones de datos que sirva para facilitar futuras investigaciones. "Nuestros colegas deberían poder acceder a la información que les permita reproducir los resultados ya publicados, lo que generaría una mayor confianza en los resultados del estudio dentro y fuera de la comunidad científica", declaró. "Si tanto los investigadores a nivel individual como las asociaciones profesionales, editores de revistas científicas y agencias de financiación prosiguen sus esfuerzos por asegurar que se respetan las prácticas de acceso abierto ya existentes las investigaciones sobre el paleoclima podrían resultar beneficiadas". Mientras tanto nos han llegado malas noticias en relación con los esfuerzos desarrollados en Europa para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero al conocerse el informe publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) para la Convención Marco de las Naciones Unidades sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Según este informe la emisión de gases de efecto invernadero aumentó en la UE en 18 millones de toneladas (0,4 por ciento) entre 2003 y 2004. Los sectores en los que se registraron mayores aumentos fueron la industria y el transporte. Los únicos países que han conseguido realmente reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el periodo 2003-2004 fueron Alemania, Dinamarca y Finlandia.
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Estados Unidos
 
           
        