Luz verde de la Comisión a las ayudas públicas para cerrar la brecha digital en Grecia
La Comisión Europea ha dado su visto bueno al paquete de ayudas de 210 millones de euros aprobado por las autoridades griegas para la implantación de redes de banda ancha en las zonas más remotas del país. A pesar de su rápido crecimiento, la banda ancha aún no ha llegado a todas las regiones menos desarrolladas de la Unión Europea. De hecho, en 2005 tan sólo tenían acceso a la banda ancha el 60 % de las empresas y hogares de las zonas rurales y remotas de los 15 primeros Estados miembros de la UE, frente al 90 % del territorio urbano. Así parece suceder en Grecia, al optar los proveedores de redes por limitar a las zonas urbanas de Atenas y Tesalónica el despliegue de infraestructuras, dejando sin cubrir las áreas de baja densidad de población, como son las regiones montañosas remotas y muchas islas diseminadas por las aguas griegas. La iniciativa de banda ancha de las autoridades griegas tiene una doble vertiente en el sentido de reducir la brecha digital: remediar la insuficiencia de las infraestructuras de suministro y apoyar la oferta de servicios de banda ancha a las regiones rurales, y despertar el interés de las empresas y hogares de dichas comunidades por utilizar los servicios y tecnologías disponibles. La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, comentando las ayudas, indicó que con mucho gusto respaldaba unas ayudas públicas destinadas al despliegue de redes de banda ancha en las zonas más desatendidas de Grecia. "Es el proyecto de banda ancha más ambicioso de los establecidos en virtud de las normas de ayuda estatal, al brindar a los usuarios residenciales y profesionales la oportunidad de aprovechar plenamente el potencial de la economía del conocimiento. El proyecto está en consonancia con la política de la Comisión tendente a promover la implantación de la banda ancha en las zonas rurales y remotas, y con las normas de ayuda estatal", dijo la comisaria.
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