Siguiendo las recomendaciones de diversos proyectos piloto la industria se compromete a desarrollar productos más "ecológicos"
Siguiendo las recomendaciones de diversos proyectos piloto financiados por la Comisión Europea dos importante fabricantes europeos se han comprometido respectivamente a reducir el impacto medioambiental de los teléfonos móviles y de los muebles de jardín de madera. Varias empresas encabezadas por la finlandesa Nokia se han ofrecido voluntarias para tomar una serie de medidas adicionales destinadas a reducir el consumo de energía de los teléfonos móviles, a reducir el uso de materiales peligrosos en su fabricación y a promover una mayor concienciación por parte de los consumidores respecto a la importancia de su reciclado. Mientras tanto, la francesa Carrefour se ha comprometido junto con otras empresas del sector a realizar una serie de modificaciones en el diseño de sus sillas de jardín fabricadas en madera que permitan reducir el impacto medioambiental de éstas. La Comisión hace ahora un llamamiento a otras industrias para que de manera similar intenten reducir asimismo el impacto medioambiental de sus productos. Como explica el Comisario de Medio Ambiente de la UE Stavros Dimas, "Considerada desde una perspectiva global, la producción y consumo de productos genera un impacto enorme en nuestro medio ambiente por cuanto a utilización de recursos, energía, transporte y generación de residuos se refiere". "Estos proyectos piloto han conseguido demostrar que la aplicación de una Política Integrada de Productos puede reducir ese impacto. Doy la enhorabuena a Nokia y a Carrefour por su decisión de liderar la adopción de estas iniciativas y agradezco vivamente los compromisos suscritos por las empresas participantes. Insto asimismo a las demás empresas a poner en marcha acciones similares para hacer que sus productos resulten más respetuosos con el medio ambiente". Nokia calcula que si tan solo un 10 por ciento de los usuarios de teléfonos móviles en el mundo desconectasen sus cargadores cuando sus teléfonos están ya completamente cargados, ello supondría un ahorro de energía equivalente al consumo de 60.000 familias europeas al año. Desde esta perspectiva la empresa se ha comprometido a reducir el consumo energético mediante la incorporación a los teléfonos de dispositivos que recuerden a los usuarios la necesidad de desconectar sus cargadores una vez recargada completamente la batería. Entre otras medidas que la empresa se ha comprometido asimismo a desarrollar están la eliminación o reducción del uso de determinados retardantes del fuego y ftalatos en el proceso de producción de sus aparatos, conseguir un aumento en el número de teléfonos que se devuelven para su reciclado, y proporcionar una mayor información y asesoramiento a los consumidores en materia medioambiental. El proyecto relacionado con las sillas de jardín de madera tuvo como resultado un compromiso que prevé por una parte adoptar las medidas necesarias para que la madera utilizada sea producida de manera sostenible, realizar modificaciones en su diseño que permitan un uso de los materiales más respetuoso con el medio ambiente, y por último facilitar en lo posible el transporte reduciendo así el consumo de energía y la contaminación. La Comisión Europea analizará los progresos realizados por los fabricantes para cumplir con estos compromisos en el plazo de un año y establecerá una lista con los productos en venta en el mercado europeo que mayores posibilidades de mejora presentan en el aspecto medioambiental.