La prohibición de fumar en Italia produce un descenso en los ataques de corazón
Tras la prohibición de fumar introducida en Italia, los ingresos hospitalarios de pacientes menores de 60 años afectados por un ataque de corazón han descendido significativamente, según una nueva investigación. Los científicos sugieren que la mayor parte de esta reducción se debe a un descenso en los niveles de fumadores pasivos. Los resultados han sido publicados en línea por la European Heart Journal. Desde el 10 de enero de 2005, se prohíbe fumar en el interior de todos los lugares públicos de Italia, como cafeterías, bares, restaurantes y discotecas. El consentimiento ha sido por lo general bueno. Los investigadores analizaron el número de ingresos hospitalarios ocasionados por ataques de corazón (infarto agudo de miocardio, o AMI) en la región de Piemonte en los meses siguientes a la prohibición y compararon las cifras obtenidas con las del mismo periodo del año anterior. "Desde febrero a junio de 2005, el periodo inmediatamente posterior a la prohibición, descubrimos una caída importante en el número de ingresos hospitalarios por infarto entre hombres y mujeres menores de 60 años, con 832 casos en comparación con los 922 que se produjeron en los mismos meses del año anterior", declaró el Dr. Francesco Barone-Adesi de la unidad de epidemiología del cáncer de la Universidad de Turín. "Además, los índices de infarto agudo de miocardio se habían, en todo caso, incrementado entre 2001 y 2004, así que la reducción que constatamos en la primera mitad de 2005 no es atribuible a las tendencias a largo plazo. De hecho, como había pruebas de que aumentaban con el tiempo, es posible que nuestras estimaciones de un 11 por ciento de disminución después de la introducción de la prohibición se hayan calculado incluso por lo bajo". Un análisis sobre los efectos en el hábito de los fumadores activos de la prohibición sugiere que la reducción sólo puede representar una pequeña fracción del 11 por ciento observado en el descenso de los ataques de corazón. Según los investigadores, la mayor parte se puede atribuir a una reducción en el número de fumadores pasivos expuestos. "El argumento del 'delito sin víctimas', sin embargo, tiene que abandonar claramente y finalmente el debate basado en los datos acumulados", escriben Peter Radke y Heribert Schunkert del Hospital Universitario de Schleswig-Holstein en un artículo paralelo. Otros datos respaldan la idea de que la prohibición de fumar reduce el hábito de fumar tanto pasivo como activo. La venta de cigarrillos ha descendido un 8,9 por ciento en 2005, el año en que la prohibición entró en vigor. Las encuestas demuestran también que el consumo de cigarrillos disminuyó un 7,6 por ciento después de la prohibición, debido al descenso en el número de fumadores y de cigarrillos consumidos al día. Las pruebas han demostrado en relación con el fumador pasivo que la concentración de nicotina en la fase de vapor en pubs y discotecas descendió de un 90 a un 95 por ciento después de la prohibición. La prohibición de fumar es cada vez más común en Europa y en todo el mundo. En marzo de 2004, Irlanda se convirtió en el primer país de la UE que prohibía fumar en lugares cerrados. Desde entonces, varios han seguido la tendencia y se espera que en los próximos años sean más los países que se unan al club de los libres de humo. Una encuesta Eurobarómetro publicada a comienzos de este año revela que el 80 por ciento de los europeos estaría a favor de prohibir fumar en los lugares públicos. El respaldo a las restricciones relativas a fumar es mayor en los países donde ya se están aplicando. La Comisión Europea tiene previsto llevar a cabo una consulta para determinar las soluciones más óptimas para abordar el problema medioambiental del hábito de fumar.
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