Las empresas aeronáuticas europeas firman un Memorando de Acuerdo sobre la iniciativa Clean Sky
Nueve empresas aeronáuticas europeas han firmado un Memorando de Acuerdo para poner en marcha la iniciativa tecnológica conjunta (JTI) «Clean Sky». La iniciativa Clean Sky será el mayor de los proyectos de investigación sobre aeronáutica que se haya emprendido, con un presupuesto total estimado en 1.700 millones de euros y, si el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros así lo acuerdan, podría participar de la financiación del VII Programa Marco (VIIPM) por un periodo de siete años. Los firmantes del Memorando de Acuerdo son AgustaWestland, Airbus, Alenia Aeronautica, Dassault Aviation, Eurocopter, Liebherr-Aerospace Lindenberg, Rolls-Royce, SAFRAN y Thales. El objetivo de este extenso programa de investigación tecnológica es mejorar el impacto del transporte aéreo sobre el medio ambiente a través de tecnologías y soluciones que permitan cambios graduales en la reducción del ruido, las emisiones y el consumo de combustible para las futuras naves. Al facilitar la pronta introducción de productos innovadores, la iniciativa se orienta a contribuir al crecimiento sostenible europeo, permitir que la industria alcance los objetivos medioambientales fijados por el Consejo Asesor para la Investigación Aeronáutica en Europa (ACARE). Entre los objetivos de ACARE para 2020 figuran reducciones del 50% para las emisiones de CO2 mediante una drástica reducción del consumo de combustible, del 80% para las emisiones de NOx y del 50% para el ruido exterior. ACARE ha reclamado también el diseño del ciclo de vida de los productos ecológicos, que incluye la fabricación, mantenimiento y eliminación de residuos. «La declaración firmada hoy por los nueve principales agentes de la industria aeroespacial ilustra la voluntad del sector de mitigar el impacto que pudiera tener sobre el medio ambiente», afirma el Comisario europeo de Ciencia e Investigación, Janez Potocnik. También destacó la importancia de avanzar la cooperación dentro del sector, incluida en el marco de una asociación público-privada diseñada para estimular la investigación en este campo. «Al trabajar unidos, podemos identificar y superar los obstáculos a la aplicación de esta tecnología en cada una de las numerosas aplicaciones», afirmó el Comisario. «Podemos solucionar los cuellos de botella de esta tecnología, concienciar aún más a la gente y que lleguen a valorarla, abordar temas como la seguridad, y desarrollar normas que garanticen que la tecnología desarrollada en Europa no sólo se utilice aquí sino en todo el mundo». Los socios de Clean Sky afirman que la iniciativa tecnológica conjunta ofrecerá oportunidades a todas las industrias europeas, con acciones específicas para las PYME y una orientación sobre los nuevos Estados miembros de la UE. También necesitará de la participación activa de universidades y centros de investigación.