El Secretario de Comercio del Reino Unido considera la inversión en diseño tan fundamental como la I+D para el éxito de las empresas
El Ministro de Comercio e Industria del Reino Unido, Alistair Darling, ha hecho un llamamiento a las empresas para que aumenten su inversión en el diseño de productos y servicios al mismo tiempo que invierten en investigación y desarrollo (I+D) y en capacidades técnicas. Todas estas inversiones redundarán paralelamente en un aumento de su competitividad a nivel global. Las investigaciones realizadas por el Consejo del Diseño demuestran que en el plazo de 10 años las empresas británicas que han sabido servirse del diseño en sus actividades logaron superar en un 200% a las 100 empresas más destacadas de las que encabezan la lista de la Bolsa londinense. Se calcula que por cada 100 libras esterlinas (150 euros) invertidas en diseño por una empresa interesada en desarrollar este aspecto, su volumen de negocio aumenta en 225 libras (332 euros). A pesar de ello son demasiadas las empresas británicas que invierten muy poco o nada en absoluto en materia de diseño. De acuerdo con las cifras publicadas por el Consejo del Diseño para el periodo 2004-2005, un 69% de las empresas británicas no destinaron ningún tipo de inversión al diseño. Ello demuestra que la idea de la planificación basada en el diseño no forma parte de los planteamientos de las empresas en general. Como explicó el Sr. Darling, «El diseño es a menudo fundamental para conseguir transformar nuestra ciencia de primera categoría a nivel internacional en productos y servicios que todo el mundo esté interesado en adquirir. Con una competencia en aumento a nivel global la creatividad puede resultar determinante a la hora de lograr el éxito, sobre todo por lo que se refiere a la industria manufacturera que se enfrenta en este momento con la más feroz de las competencias procedente de aquellas economías con bajos salarios». «El diseño resulta por lo tanto esencial y, si tenemos en cuenta que tan solo una pequeña parte de las empresas británicas invierten en el mismo, el resto está dejando pasar sin duda una enorme oportunidad en este sentido», añadió el Sr. Darling. Afortunadamente el Gobierno del Reino Unido pone su colaboración a disposición de las empresas a través de su programa «Demanda de Diseño» cuyo objetivo es ayudar a las pequeñas y medianas empresas (PYME) a utilizar mejor el diseño. «Gracias al programa Demanda de Diseño y a la ampliación de los créditos tributarios en materia de I+D, el Gobierno pone a disposición de las empresas un mecanismo para ayudarles a utilizar el diseño como herramienta para la innovación. Es preciso que las empresas comprendan que la inversión en diseño resulta tan fundamental para el éxito como puedan serlo la I+D y las capacidades técnicas», señaló el Sr. Darling. Por otra parte se espera que el Consejo del Diseño comience a colaborar con sus socios, así como con destacados expertos del sector empresarial, académico y del diseño para analizar los avances registrados en el aprovechamiento del potencial creativo del Reino Unido como apoyo a la productividad, rendimiento y sostenibilidad del país. Los resultados de estos trabajos serán incluidos en un informe que será enviado al Secretario de Estado de Comercio e Industria antes de febrero de 2007.
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Reino Unido