Los investigadores revelan la lucha de las proteínas por el control de las células cancerosas
Según una nueva investigación de científicos del Reino Unido, Países Bajos y Japón, las proteínas se enfrentan unas a otras en nuestra sangre para controlar la propagación de células cancerosas por todo el cuerpo. Si enfermedades como el cáncer de mama, de pulmón y colorrectal se cogen a tiempo, los tumores pueden eliminarse con eficacia quirúrgicamente. No obstante, si las células cancerosas invaden la sangre, la eficacia de la cirugía disminuye, ya que aumenta la probabilidad de que las células cancerosas formen tumores secundarios en otra parte del cuerpo. Sin embargo, no todo está perdido, incluso aunque las células cancerosas entren en la corriente sanguínea. Una proteína grande llamada MUC1, que se encuentra en la superficie de la célula, hace de escudo evitando que las células cancerosas se adhieran a las paredes del vaso sanguíneo y causen de este modo tumores secundarios. Las células cancerosas aisladas por este escudo protector son destruidas por el sistema inmune. Desde hace algún tiempo se sabe que las personas que padecen cáncer de mama, gastrointestinal o de pulmón tienen concentraciones más altas de lo normal de una proteína pequeña llamada galectina-3. Además, aquellas personas cuyo cáncer se ha extendido desde el lugar de origen tienen en su sangre concentraciones más altas de esta proteína que las personas con tumores localizados. En su último estudio, los científicos han descubierto cómo luchan estas dos proteínas por el control de la propagación de células cancerosas. Sus resultados se hallan publicados en la última edición de la revista «Journal of Biological Chemistry». «Hemos descubierto que una proteína pequeña llamada galectina-3 ataca a la MUC1 y rompe su escudo protector, obligando a amplias áreas de las células cancerosas a estar expuestas», explicó el Doctor Lu-Gang Yu, de la Universidad de Liverpool en el Reino Unido. «Las áreas expuestas de la célula permiten al cáncer adherirse a la pared del vaso sanguíneo» Entonces, las células cancerosas penetran finalmente en la pared sanguínea para formar tumores en lugares secundarios». Según el Doctor Yu, la adhesión de las células cancerosas a la pared del vaso sanguíneo es uno de los pasos clave en la propagación del cáncer. No obstante, hasta ahora no se conocía el papel que desempeñaba la galectina-3 en este proceso. «Nuestro estudio indica que la galectina-3 puede desempeñar un papel clave y tener implicaciones importantes en el desarrollo futuro de medicamentos para el tratamiento de la enfermedad», añadió el Doctor Yu.
Países
Reino Unido