Un informe sobre el clima reclama una miscelánea de políticas de mitigación y adaptación
El pasado 6 de abril se publicó el segundo informe internacional (de un total de cuatro) sobre el cambio climático en el que se advierte de que miles de millones de personas en todo el mundo tendrán que hacer frente a la escasez de alimentos y agua y a un aumento del riesgo de inundaciones. El informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, en sus siglas inglesas) se basa en más de 29.000 datos relativos a cambios observados en diferentes aspectos físicos y biológicos del medio ambiente. Los científicos del IPCC creen que el 89% de los datos son coherentes con el calentamiento del planeta. «Por primera vez, no vamos hacer aspavientos a los modelos; son datos empíricos que podemos realmente medir», declaró el copresidente del grupo de trabajo II del IPCC, Martin Parry. El informe recomienda la elaboración de un paquete de medidas de adaptación y mitigación para reducir los riesgos asociados al cambio climático. «Incluso los esfuerzos más implacables para mitigarlo no pueden evitar los futuros impactos del cambio climático en las próximas décadas, lo que hace esencial la adaptación, sobre todo para abordar los impactos a corto plazo. [...] Esto apunta al valor que supondría un paquete o variedad de estrategias que incluya la mitigación, la adaptación, el desarrollo tecnológico (para mejorar los aspectos anteriores) y la investigación (sobre la ciencia del clima, los impactos, la adaptación y la mitigación)», señala el Resumen para los Responsables Políticos. El informe enumera una lista de cambios observados, junto con el grado de certidumbre de que han sido causados por el calentamiento global. Existe una «convicción clara» de que en la actualidad hay un número más elevado de lagos glaciales de mayor tamaño y de que se producen más avalanchas de rocas en las regiones montañosas y cambios en algunos ecosistemas del Ártico y el Antártico que afectan en gran medida a la cadena alimentaria de los depredadores. Existe una convicción «clara» de que los lagos y los ríos se están calentando, lo que a su vez afecta a la estructura térmica y a la calidad del agua, y hay una gran seguridad de que se están produciendo cambios en la cantidad de algas, plancton y peces en las latitudes altas de los océanos, así como un aumento de algas y zooplancton en los ríos y un adelanto en la migración de peces. La certidumbre acerca de los efectos en los sistemas biológicos terrestres es incluso mayor. Existe una «confianza muy elevada» en que manifestaciones propias de la primavera como la salida de las hojas, la migración de las aves y la puesta de huevos se han adelantando y de que ha habido alteraciones ascendentes hacia los polos en las variedades de plantas y animales. El Comisario de Medio Ambiente de la UE, Stavros Dimas, ha asegurado que el impacto y la importancia del trabajo realizado por el IPCC no se podían sobrestimar y, destacó que sólo unas pocas semanas después de que el grupo de trabajo I publicara su informe, los Jefes de Estado y Gobierno de la UE se comprometieron a elaborar un paquete ambicioso de políticas y objetivos sobre energía y cambio climático. «La Unión Europea no espera a que otros actúen. Incluso antes de que comenzasen las negociaciones sobre un acuerdo global, los líderes de la UE han acordado realizar un compromiso firme e independientemente para reducir nuestras emisiones en al menos un 20%», declaró el Sr. Dimas. «En el debate actual sobre el cambio climático, los países esperan a que sean otros los que actúen primero. Sólo el liderazgo de la UE puede eludir esta tendencia». El Comisario destacó también el papel que el Séptimo Programa Marco (7PM) de la UE desempeñará para abordar el cambio climático y señaló el aumento significativo del presupuesto destinado a la investigación sobre la mitigación y adaptación al cambio climático, así como para las tecnologías de energía y el transporte. La Comisión pretende también poner en marcha 12 proyectos de demostración sobre captura y almacenamiento de carbono para el año 2015. El primer informe del IPCC de este año, publicado en febrero, concluye que hay al menos un 90% de probabilidad de que las actividades humanas sean las principales responsables del calentamiento observado desde 1950. El tercer informe, que saldrá a luz en mayo, se centrará en las formas de reducir el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero y la temperatura, mientras que el cuarto informe, previsto para noviembre, resumirá todos los resultados.