CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Article Category

Noticias
Contenido archivado el 2023-03-02

Article available in the following languages:

La élite científica del mañana se inspira en los Nobel y confía en el futuro

La frase «científicos del mañana» se utiliza con asiduidad cuando se habla sobre los investigadores jóvenes. Pero no existe un término más apropiado que éste para describir a los 563 investigadores jóvenes presentes en la LVII Reunión de galardonados con el Premio Nobel en Lin...

La frase «científicos del mañana» se utiliza con asiduidad cuando se habla sobre los investigadores jóvenes. Pero no existe un término más apropiado que éste para describir a los 563 investigadores jóvenes presentes en la LVII Reunión de galardonados con el Premio Nobel en Lindau (Alemania). Estos investigadores jóvenes fueron, primero, los ganadores de procesos competitivos de selección en sus respectivos países, y luego -a diferencia de otros que fracasaron- lograron impresionar al consejo internacional de selección, que los consideró dignos de codearse con la élite científica mundial durante una semana a orillas del Lago Constanza. Estos jóvenes investigadores provenían de 64 países, de los cuales cuatro estaban representados por primera vez en Lindau: Bangladesh, Corea del Norte, Jordania y Siria. La condesa Sonja Bernadotte, presidenta del Consejo para las Reuniones de galardonados con el Premio Nobel en Lindau aplaudió el creciente elemento de multiculturalidad del evento, así como el gran número de jóvenes científicas participantes, que ascendió a 283. La condesa espera ver aún más países representados en reuniones futuras. CORDIS Noticias habló con algunos de los presentes para averiguar sus expectativas con respecto a la reunión, sobre qué es lo que les trajo a Lindau y cuáles son sus aspiraciones para el futuro. Kandice Thomas, estudiante de doctorado de la Universidad Estatal de Louisiana, en EE. UU., se encontraba en un restaurante cuando recibió la llamada telefónica en la que le comunicaron que la habían seleccionado para asistir a la reunión. «Traté de no ponerme a gritar; estaba emocionadísima», contó. Aunque ella es química y este año el evento se centra en la biología y la medicina, ya desde el segundo día Kandice Thomas sintió que se había beneficiado mucho. «Algunas cosas me superan [...] pero las palabras de los galardonados son esperanzadoras e inspiran a los jóvenes.» También disfrutó de los aspectos más filosóficos de las conferencias impartidas por los Nobel. Al preguntársele cómo se siente al haber sido seleccionada en su país como una de las mayores promesas científicas del futuro, K. Thomas respondió con modestia. «Creo que he sido muy afortunada con esta elección, aunque también pienso que me la merezco. Y, por supuesto, quiero aprovecharla.» Kandice Thomas, como muchos otros participantes, está visitando Europa por primera vez. Touhidul Islam, de la Universidad de Dhaka (en Bangladesh), actualmente está cursando un Máster de Ciencia en ingeniería genética. «Esta reunión es una gran oportunidad de acercarse a los mejores talentos y a la gente más deslumbrante del mundo», comentó a CORDIS Noticias. También considera el evento como una oportunidad de enterarse mejor de lo que está ocurriendo en el mundo con respecto a la ciencia biológica y de informarse sobre universidades de todo el mundo. «Esto aumentará mi fortaleza mental y mis aspiraciones para el futuro», afirmó. T. Islam parecía deslumbrado después de pasar unos veinte minutos, junto con otros investigadores jóvenes, con el Nobel Craig Mello, y describe este encuentro como «inspirador». Para Megan McCain, que está haciendo el doctorado en bioingeniería, escuchar la trayectoria científica de los galardonados ha sido una gran suerte. «Yo aún estoy comenzando. Es todo un reto plantear tus propias ideas y crear. Estas personas han hecho descubrimientos extraordinarios», afirmó a CORDIS Noticias. Entre otras de las motivaciones para asistir a la reunión estaba el encontrarse con los galardonados y averiguar qué tipo de personas son, encontrarse con investigadores jóvenes de todo el mundo y escuchar hablar sobre ciencia de vanguardia un poco fuera de su principal foco de interés. Algunos de los participantes ya se encuentran fuera de sus propios países. Para otros, este evento les ha llevado a plantearse esta posibilidad. Alex Bird proviene de EE. UU. y está cursando un doctorado en microbiología en el Instituto Max Planck de Biología Celular Molecular y Genética, en Alemania. Decidió viajar a Alemania después de dar allí con las mejores personas en su área de estudios. «El lugar en que me encuentro es el mejor para mi carrera, no por el hecho de estar en Alemania, sino por la ciencia», afirmó. Mariann Jensby Nielsen, danesa que está realizando un postdoctorado en bioquímica, está de acuerdo con esta opinión pragmática. Está muy interesada en pasar un período fuera de Dinamarca, pero subraya: «no me interesa simplemente irme al extranjero; quiero encontrar el mejor lugar para mí». «En Europa están sucediendo muchas cosas en el campo de la ciencia a las que no estamos expuestos en EE. UU. Yo asisto a congresos en los que la mayor parte de los participantes son europeos con los que nunca me encontraría en EE. UU. No existe la misma brecha de hace veinte años entre EE. UU. y Europa», afirma Alex Bird. Sea cual sea el lugar donde se encuentre en el futuro, decididamente animará a otros estudiantes estadounidenses a pasar un tiempo en Europa, y les dirá que «no hay que temer, y que no será el fin de su carrera». Johannes Zeintl, que está haciendo el doctorado en procesamiento de imágenes médicas, ha viajado en dirección opuesta para realizar unas prácticas de investigación en un laboratorio de Siemens en EE. UU. El año que pasó allí le permitió adquirir nuevos conocimientos técnicos en medicina nuclear y conocer tecnologías totalmente nuevas. Muchos de los investigadores jóvenes que se encuentran en Lindau todavía no están seguros del camino que seguirán en sus carreras. Algunos se inclinan por la vida académica y otros están planteándose trabajar en la industria. Muchos se refirieron a la necesidad de ser flexibles, pero todos esperan permanecer en el campo de la investigación. K. Thomas está planteándose matricularse en un postdoctorado cuando termine el doctorado y luego le gustaría trabajar para algún departamento dependiente del gobierno. Más adelante, se ve a sí misma trabajando en la industria, y finalmente volver al mundo académico o a algún otro puesto en algún departamento del gobierno. Le gustaría dedicar parte de su tiempo al trabajo de voluntariado y cree que tendrá más libertad para hacerlo estando en el mundo académico o en un departamento del gobierno. T. Islam ya tiene grandes planes para su carrera de investigación aunque, como estudiante de Máster, aún está empezando. Le gustaría hacer el doctorado en el extranjero, en una gran universidad de prestigio. «Luego volveré [a Bangladesh] para tratar de hacer algo por mi país», afirmó. «Bangladesh es un país del tercer mundo. Tiene muchos problemas. Depende de la agricultura, y son muchos los frentes en los que [como especialista en biotecnología] podría hacer algo por mi país.»

Países

Alemania