Un proyecto comunitario desarrolla un sistema de diálogo humano-ordenador
A pesar de que las nuevas tecnologías deberían hacer la vida más fácil, la realidad es a menudo lo contrario: el dueño de un aparato de nueva tecnología primero debe vérselas con el manual del usuario para poder comenzar a utilizarlo. Así, un consorcio financiado con fondos comunitarios ha decidido trabajar para desarrollar un sistema de diálogo humano-ordenador que permita a las personas indicar al aparato qué le gustaría que hiciera. «Es evidente que la comunicación entre seres humanos y aparatos de tecnología compleja puede ser eficaz únicamente si los usuarios pueden hablar en su lenguaje corriente y elegir entre varias posibilidades para interactuar con el sistema», afirmó el profesor Manfred Pinkal, coordinador del proyecto, de la Universidad de Saarland. Así, el proyecto TALK desarrolló un sistema basado en el reconocimiento de la voz y la interacción, que luego se combina con una interfaz gráfica y teclas convencionales. «Los usuarios dicen lo que quieren decir y del modo en que lo desean, por medio de órdenes breves o frases completas, utilizando las palabras que ellos mismos eligen», explicó el profesor. Además, el sistema aprende del proceso interactivo, adaptándose a los conocimientos, la situación y el comportamiento conversacional del usuario. Esto permite el despliegue del sistema en una gama de contextos complejos, de coches inteligentes a casas inteligentes, que serán desarrollados a continuación por los socios industriales del proyecto. El proyecto TALK («Talk and Look, Tools for Ambient Linguistic Knowledge») recibió un total de 4,4 millones de euros del Sexto Programa Marco (6PM) del área temática «Tecnologías de la Sociedad de la Información».