Proyecto para el seguimiento del cambio climático en el Ártico
Todo lo que les ocurre al hielo y a la nieve del Ártico tiene un efecto directo en el clima de Europa, y un nuevo proyecto de investigación va a seguir muy de cerca el cambio climático en estas gélidas regiones. El objetivo del proyecto EuroCryoClim será desarrollar un sistema operativo y sostenible capaz de seguir los cambios climáticos en el Ártico y en otras zonas del mundo cubiertas por hielo y nieve. «El objetivo del proyecto es establecer un sistema de seguimiento operativo y sostenible capaz de analizar datos de la década de 1970 hasta el presente y de ahora en adelante, año a año, a medida que se recaben datos a diario», explicó Rune Solberg, del Centro de Computación de Noruega, a CORDIS Noticias. Recopilando y analizando los datos de tres décadas de observaciones con satélites e instrumentos in situ, el proyecto espera poder cuantificar los cambios climáticos por región, para que los gobiernos y los ciudadanos puedan anticiparse a las consecuencias del cambio de los patrones climáticos y adoptar las medidas adecuadas. «Es importante entender las reacciones del sistema terrestre al calentamiento del planeta (principalmente debido a los aumentos del nivel de CO2); también es importante averiguar la envergadura y la localización de estos cambios a fin de decidir qué intervenciones son necesarias para su mitigación y la adaptación a los mismos», explicó el Sr. Solberg. Éste es el coordinador de este nuevo proyecto, que será financiado por la Agencia Espacial Europea y el Centro Espacial de Noruega, y también estuvo a la cabeza de su antecesor, EuroClim, financiado en parte por la Unión Europea, en el que se desarrolló la tecnología necesaria para producir las observaciones precisas y los casos climáticos hipotéticos que hicieron posible el proyecto EuroCryoClim. «Comprendimos hace más de diez años que era necesario observar constantemente el Ártico, cuando las mediciones empezaron a mostrar que el clima estaba cambiando en esta región con mucha más rapidez que en otros lugares», relató el Sr. Solberg. «Teníamos que entender lo que estaba ocurriendo, por qué se estaba derritiendo tan rápido el hielo, y qué consecuencias podría tener. Se han producido grandes cambios en los diez años que han transcurrido desde que empezamos a plantearnos EuroClim. Hay mucho menos hielo en verano y menos glaciares, y la placa de hielo de Groenlandia está desapareciendo con mucha más rapidez de lo que nadie esperaba», añadió. Puesto que una década es un período breve para la ciencia del clima, los socios de EuroClim se zambulleron en los archivos de datos de satélites y estaciones meteorológicas de los últimos 25 a 30 años. A continuación calibraron los datos para asegurarse de que las diversas lecturas eran comparables y, así, que pudieran combinarse con datos nuevos introduciéndolos en una enorme base de datos distribuida relativa al cambio climático en Groenlandia, Escandinavia y la zona circundante al Polo Norte. Gracias a estos trabajos, ahora es posible predecir tendencias a largo plazo. «Podemos fijarnos en un mes de cualquier año, realizar comparaciones estacionales y comparar años enteros. Los cambios más acentuados se observan en las variaciones estacionales, por ejemplo de un verano a otro por lo que respecta al hielo marino», explicó el Dr. Solberg. En última instancia, el objetivo de ambos proyectos es ofrecer la información a tantos usuarios como sea posible difundiendo los resultados de la investigación mediante un sitio web. «La comunidad científica no es la única que quiere y necesita esta información. La sociedad, por ejemplo, está cada vez más interesada en el cambio climático. Se trata de una cuestión cada vez más candente, pero es mucha la información y la gente se siente confundida con respecto a cómo les afectará», subrayó el Dr. Solberg. EuroCryoClim tratará de ampliar la zona de estudio del sistema de EuroClim, y contribuirá a los métodos para mejorar los modelos climáticos de las regiones polares del norte y del sur, así como del resto del mundo. A continuación, el sistema se introducirá en sistemas más grandes de vigilancia de la Tierra, como el GMES (Vigilancia Mundial del Medio Ambiente y la Seguridad) y el GEOSS (Red Mundial de Sistemas de Observación de la Tierra).
Países
Noruega