Un proyecto comunitario insta a los gobiernos a la protección de las turberas
Los asistentes a un simposio internacional instaron a los gobiernos del sudeste asiático a proteger sus turberas tropicales. Dicha reunión, que se celebró en Yogyakarta (Indonesia), fue organizada en el marco del proyecto financiado con fondos comunitarios CARBOPEAT («Interacciones carbono-clima-humanos en turberas tropicales: vulnerabilidades, riesgos y medidas de mitigación»). Entre los doscientos asistentes había científicos, políticos, representantes de órganos legislativos y de planificación territorial, representantes gubernamentales, organizaciones no gubernamentales (ONG), grupos cívicos y representantes del sector privado de Indonesia, Malasia, Vietnam y otros trece países. «En el encuentro se reconoció que las turberas tropicales de la región ASEAN [Asociación de Naciones del Sudeste Asiático] constituyen un almacén de carbono terrestre de importancia mundial; se calcula que contienen aproximadamente el 60% del carbono total de las turberas tropicales», declaró la coordinadora del proyecto CARBOPEAT, la Dra. Sue Page de la Universidad de Leicester. La emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera no es la única consecuencia de la gestión inadecuada de las turberas. «La gestión inadecuada o insuficiente del desarrollo de las turberas tropicales, y los incendios en las mismas, repercuten en la biodiversidad local y regionales, en las funciones de los recursos naturales que hay en los restantes bosques pantanosos tropicales de turba, así como en los modos de subsistencia y la salud de la población del lugar», explicó la Dra. Page. En una declaración adoptada al final del encuentro, los asistentes instaron a los gobiernos de esta región a «promover una gestión responsable de las turberas partiendo de un planteamiento ecohidrológico que conceda prioridad a la protección de los bosques pantanosos de turba de alto valor de conservación, incluidos los bosques semivírgenes y talados, y la rehabilitación de zonas de turberas degradadas y desforestadas». En la declaración se exponen recomendaciones para ayudar a esta región a proteger los almacenes de carbono y la biodiversidad de las turberas desarrollando, a la vez, una agricultura y una silvicultura beneficiosas desde el punto de vista socioeconómico y que tengan un impacto mínimo en las turberas. Este sistema consiste en conservar las zonas de turberas que se encuentran aún en estado virgen y recuperar el terreno que ha sufrido niveles bajos de degradación. La tierra que se ha sometido a talas repetidas debería rehabilitarse de forma activa plantando especies autóctonas, evitando los incendios y permitiendo la recuperación de la tabla freática. Posteriormente esta tierra puede ser aprovechada de forma sostenible por la población local. Por último, la tierra que ha sufrido una degradación tan grave que no puede rehabilitarse podría dedicarse a otros usos, por ejemplo plantaciones gestionadas cuidadosamente. Puesto que una de las principales amenazas para las turberas tropicales son los incendios, en el simposio se recomendó también la implantación de estrategias contra los incendios y el establecimiento de equipos especiales de bomberos dotados de una remuneración periódica. En las recomendaciones se pide también que intervenga la comunidad internacional en general y otros interesados como las empresas. «El simposio y el seminario internacionales de Yogyakarta alientan la inversión, por parte de todos los interesados, entre los que figuran los gobiernos de todo el mundo, organizaciones donantes y el sector privado, en la conservación, la rehabilitación y la restauración de las turberas tropicales, y en la mejora de las prácticas actuales de gestión de las turberas promoviendo su uso extendido, incluida la gestión participativa de este ecosistema en asociación con las poblaciones locales», se lee en la declaración. «Las turberas tropicales son ecosistemas de gran contenido en carbono que son extremadamente vulnerables a la desestabilización por efecto de cambios inducidos por el ser humano y el clima», afirmó la Dra. Page. «Recomendamos una intervención internacional urgente para que los países del sudeste asiático implanten una mejor gestión de los valiosos recursos de sus turberas.» El propósito del proyecto CARBOPEAT es reunir información relativa a las amenazas para las turberas tropicales y formular recomendaciones para los gobiernos y otros agentes sobre la gestión idónea de estos vitales parajes naturales. Congresos como este en Indonesia forman parte de esta estrategia. El año próximo se celebrará un encuentro similar en Malasia.
Países
Indonesia, Malasia, Vietnam