Un estudio vincula los aerosoles para la limpieza doméstica al asma
Un equipo internacional de investigadores ha relacionado el uso de los aerosoles para la limpieza doméstica y los ambientadores a un aumento del riesgo de asma. Estos hallazgos tienen implicaciones para los profesionales clínicos, las autoridades de salud pública y las empresas que fabrican estos productos. El trabajo, que fue cofinanciado por la UE, se ha publicado en la revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine. Aunque en estudios anteriores se había observado un incremento de los problemas respiratorios en el personal profesional de limpieza, se trata del primer estudio que demuestra unos efectos similares en el uso doméstico cotidiano. Los científicos emplearon datos de la ECRHS (Encuesta de salud respiratoria de la Comunidad Europea), un estudio epidemiológico realizado a gran escala sobre las enfermedades de las vías respiratorias que incluyó a 3.500 personas de diez países europeos. Hubo una prolongación del estudio, el ECRHS II, en la que se realizaron evaluaciones del asma, la respiración sibilante y la alergia y entrevistas en las que se preguntaba el número de veces a la semana que se usaban productos de limpieza. Los investigadores observaron que el uso de aerosoles de limpieza al menos una vez a la semana estaba asociado a un incremento del riesgo de padecer síntomas de asma. Además, el riesgo de desarrollar asma aumentaba con la frecuencia de la limpieza y el número de aerosoles distintos utilizados. De promedio, quienes estaban expuestos a aerosoles de limpieza tenían entre un 30% y un 50% más de probabilidades de desarrollar asma. Esto se constató incluso cuando los científicos excluyeron a las amas de casa y a quienes habían trabajado como personal de limpieza. Los productos que, al parecer, producían un efecto especialmente fuerte eran los ambientadores y los productos de limpieza de muebles y cristales. «Nuestras conclusiones coinciden con estudios epidemiológicos laborales en los que se relacionó un incremento del riesgo de asma con el uso laboral de aerosoles entre personal de limpieza doméstica y no doméstica», señalan los investigadores. Éstos calcularon que uno de cada siete casos de asma en adultos podría deberse al uso de aerosoles comunes. «Esto pone de manifiesto una influencia considerable del uso de aerosoles en los casos de asma entre adultos que realizan la limpieza de su hogar», afirman los científicos. En el estudio no se investigó de qué modo causan asma los productos en cuestión, pero los autores sí apuntan una serie de explicaciones posibles, a saber: la posibilidad de que el asma sea inducido en parte por irritantes; que los aerosoles contienen sensibilizadores específicos para el asma; y que se produce una respuesta inflamatoria. Los autores destacan la necesidad de que futuras investigaciones se centren en el grado de toxicidad respiratoria asociada a estos productos y en su mecanismo. Según los científicos, el uso de aerosoles es común en todos los países abarcados por el estudio, y las tendencias del mercado apuntan a un incremento general de estos productos en Europa. Además, como señala en un editorial asociado Kenneth Rosenman, de la Universidad Estatal de Michigan, para reducir el asma se recomienda especialmente mantener limpio el hogar. «El uso de productos de limpieza y la exposición a los mismos en todas partes resalta la importancia de que los profesionales clínicos sean conscientes del potencial de toxicidad respiratoria», advierte. «Asimismo, es necesario que los investigadores efectúen más estudios para dilucidar el grado de toxicidad respiratoria asociada a estos productos y su mecanismo. Por último, los fabricantes y las autoridades gubernamentales deberán mejorar las pruebas toxicológicas de estos productos.»