Investigadoras del INRIA ganan el Premio Excelencia 2007
Se ha concedido el «Premio Excelencia 2007» a dos investigadoras del INRIA (Instituto Nacional de Investigación en Informática y Automática), Christine Morin y Christine Azevedo-Coste. El «Premio Excelencia» («Prix Excellencia»), que se encuentra en su tercera edición, distingue a cinco ingenieras jóvenes por realizarse con éxito tanto en su vida profesional como personal. La ganadora en la categoría de investigación fundamental, Christine Morin, es la directora de investigación del centro del INRIA de Rennes Bretaña-Atlántico. Trabaja en el diseño de un sistema operativo para informática de altas prestaciones en grupos de ordenadores y participó en la constitución de una empresa tecnológica llamada Kerlabs. Desde junio de 2006 es la coordinadora de XtreemOS, proyecto financiado por la UE dedicado a las grids y los sistemas operativos para aplicaciones de supercomputación. Este proyecto del Sexto Programa Marco (6PM) cuenta con un presupuesto de 30 millones de euros y reúne a 19 socios del mundo académico y del sector privado de siete países europeos y China. Christine Morin no proviene del mundo académico y no se había planteado dedicarse a la investigación hasta que se lo aconsejó un profesor suyo de posgrado. La Sra. Morin opina que las jóvenes necesitan información más completa y concreta para atraerlas hacia las ciencias. «La información que se ofrece a las alumnas de educación secundaria no es nada estimulante. Tan sólo les dan un listado de profesiones, en lugar de ejemplos concretos de vías profesionales, testimonios y una idea de las perspectivas reales», manifestó. Christine Azevedo-Coste, ganadora en la categoría de investigación aplicada, es investigadora del centro de investigación del INRIA de Antipolis-Mediterráneo. Ganó de forma brillante por su trabajo en la robótica aplicada para su uso en programas de rehabilitación para personas que padecen discapacidades motoras. Estudia las señales que informan del estado de los músculos y realiza experimentos prácticos. Aunque Christine Azevedo-Coste se sintió atraída por la biología y la física desde pequeña, no optó por la investigación científica hasta bastante después. «Tomé una decisión definitiva al terminar el instituto, aunque no tenía ningún plan definido. Mantuve una mente abierta y una disposición a descubrir horizontes nuevos, cuidadosa de no cerrarme ninguna puerta», explicó. Tras la ceremonia de entrega de los premios se invitó a ambas jóvenes investigadoras a una mesa redonda presidida por la revista francesa L'Express. En ella se les pidió que hablaran sobre su trayectoria profesional, sus consejos para que la investigación resulte una vía profesional más atractiva para las jóvenes, y las principales dificultades inherentes a esta profesión. Ambas destacaron el interés que sentían por su trabajo y la satisfacción que éste les brindaba. Aparte, ambas reconocieron que la principal complicación es compatibilizar su trabajo con la maternidad. «Por suerte tengo un marido que en las tareas domésticas hace incluso más de la cuenta», dijo bromeando Christine Morin, que tiene tres hijos. Otras ganadoras del «Premio Excelencia 2007» fueron Jacqueline Lamber, de Philae Technologies, por «su pasión por el software, hasta el punto de constituir una empresa», y Alexandra Pauty-Assie, de la CNAM-TS (sección de seguros de salud de la Seguridad Social francesa), en la categoría de usuaria de tecnología. Por último, Sandra Carrie, joven ingeniera de Telecom INT, ganó en la categoría de ingeniería prometedora; el jurado destacó su talento en el campo de las telecomunicaciones espaciales. A cada ganadora se otorgó un trofeo, una sesión de asesoramiento y un teléfono Nokia en una ceremonia de entrega de premios celebrada en el Grand Palais de París, a la cual asistió la Sra. Valérie Létard, Secretaria de Estado de Solidaridad de Francia, y la Sra. Viviane Reding, Comisaria Europea de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación.
Países
Francia