Nuevos hallazgos sobre la suerte de los planetas gigantes
A medida que los gigantes gaseosos se aproximan a su sol, sufren una transformación extrema: sus atmósferas se expanden con rapidez, se vuelven inestables y empiezan a arder y consumirse en el espacio. Ahora un equipo de científicos del University College de Londres (UCL) ha calculado cuánto puede aproximarse a su estrella un gigante gaseoso hasta que le ocurra lo dicho. El trabajo, que se ha publicado en el último número de la revista Nature, se presentó en el Foro Europeo sobre Periodismo Científico celebrado en Barcelona (España) el pasado 4 de diciembre. «Sabemos que Júpiter tiene una atmósfera delgada y estable y que orbita alrededor del Sol a cinco unidades astronómicas (UA), cinco veces la distancia que media entre el Sol y la Tierra. Sabemos también que, en cambio, exoplanetas que orbitan más cerca, como el HD209458b, que orbita alrededor de su sol unas cien veces más cerca que Júpiter, tienen una atmósfera muy expandida que está consumiéndose en el espacio. Nuestro equipo se propuso averiguar en qué punto ocurre este cambio y de qué modo», informó Tommi Koskinen, uno de los autores del trabajo. Muchos gigantes gaseosos migran hacia su sol durante millones de años. A medida que el planeta se aproxima a su estrella, la atmósfera se calienta, y las cosas, a medida que se calientan, se expanden. Sin embargo, las atmósferas de estos planetas gigantes también tienen un termostato integrado, en forma de una molécula denominada H3+. Esta forma de hidrógeno, cargada con electricidad, es creada por la luz solar, por lo que, cuanto más se aproxima un planeta al Sol, más H3+ se produce. La H3+ refleja la luz solar irradiándola al espacio, de forma que, en la práctica, rebaja la temperatura atmosférica del planeta. Los investigadores desarrollaron un complejo modelo tridimensional que tenía en cuenta el efecto de calentamiento del Sol y el efecto de enfriamiento de la H3+. El modelo reveló que, incluso a 0,16 UA de la estrella, la atmósfera del planeta permanece estable, de forma similar a Júpiter. Sin embargo, si el planeta se acerca sólo un poco más a la estrella, falla el mecanismo de enfriamiento de la H3+ y la atmósfera se expande. «Observamos que 0,15 UA es el punto sin retorno», afirmó el profesor Alan Aylward. «Si el planeta rebasa esa distancia, el hidrógeno molecular se hace inestable y deja de producirse la H3+. En ese punto se desintegra el efecto «termostático» autorregulado y la atmósfera empieza a calentarse de manera descontrolada.» Mientras presentaba los resultados de su equipo en Barcelona, el profesor Steve Miller explicó que el fenómeno de la migración de los planetas grandes hacia el centro de sus sistemas solares parece ser relativamente común. «De los más de 260 planetas extrasolares que hemos encontrado, entre 100 y 120 orbitan a menos de una unidad astronómica, por lo que podrían haber experimentado o estar experimentando este proceso», explicó. Sin embargo, el profesor Miller aseguró enseguida a los asistentes al congreso que esto no le ocurrirá a Júpiter.
Países
Reino Unido