Se observa el tejido humano desde más cerca que nunca
Científicos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) han publicado la primera imagen tridimensional de piel humana con resolución molecular que se haya obtenido. La imagen revela la estructura molecular, similar al velcro, que interconecta las células cutáneas. Hasta ahora a los científicos les había sido esquivo examinar las proteínas en su medio natural, así como las interacciones que tienen lugar en el interior de las células. En los métodos anteriores se empleaban imágenes de resolución baja, o se trataba el tejido con sustancias químicas, o éste se recubría con metal. Pero esto altera el estado natural de la muestra. Utilizando una técnica avanzada de microscopía denominada tomografía crioelectrónica, Achilleas Frangakis y su equipo han logrado congelar una célula o tejido en su estado natural y después examinarlo con un microscopio de electrones. Se captan imágenes de la muestra sin tratar, desde direcciones distintas, y se recopilan creando por ordenador una imagen tridimensional precisa. «Es algo revolucionario en dos aspectos», afirmó el Sr. Frangakis. «Nunca había sido posible observar un tejido en tres dimensiones, tan cerca de su estado natural y con una resolución tan alta. Ahora podemos ver detalles a escala de unas pocas millonésimas de milímetro. Así hemos obtenido una visión de las interacciones moleculares que subyacen a la adhesión celular en los tejidos, un mecanismo discutido durante décadas.» El equipo ya ha utilizado esta técnica para observar proteínas que son fundamentales para el funcionamiento de tejidos y órganos como la piel y el corazón y que también desempeñan un papel importante en la proliferación celular. Estas proteínas, llamadas cadherinas, se encuentran en el interior de las membranas celulares e interactúan para aglutinar las células y unirlas con firmeza. Ashraf Al-Amoudi formó parte del equipo del Sr. Frangakis. «Conseguimos ver directamente la interacción de dos cadherinas, lo que nos reveló a qué se debe la fortaleza de la piel humana», señaló. «El truco consiste en que cada cadherina está enlazada doblemente: una vez a una molécula de la célula yuxtapuesta, y otra vez a su "vecina de al lado". Este sistema funciona de manera similar a un velcro especial y establece contactos muy firmes entre las células.» Esta investigación se publicó en la revista Nature el 6 de diciembre de 2007.