Un proyecto de la UE construye un prototipo de pila de combustible de metanol para barcos
Tras casi un año y medio de trabajo de investigación y desarrollo, el proyecto METHAPU («Validation of renewable methanol based auxiliary power systems for commercial vessels» o Validación de sistemas energéticos auxiliares basados en el metanol para barcos mercantes), financiado con fondos comunitarios, se dispone a iniciar ensayos con el prototipo de una unidad SOFC (pila de combustible de óxido sólido). El prototipo se someterá a pruebas de rendimiento y emisiones en condiciones reales a bordo de un transbordador de automóviles que realiza operaciones de comercio internacional. Según la organización independiente noruega Det Norske Veritas (DNV), uno de los cinco socios del proyecto, la flota mundial origina un 2% de las emisiones de dióxido de carbono del mundo, entre un 10 y un 15% de los óxidos nitrosos (NOx) y entre un 4 y un 6% de los óxidos de azufre. DNV está especializada en la gestión de riesgos en varios ámbitos y opera a nivel internacional. «Las pilas de combustible constituyen una solución posible e interesante al problema de las emisiones locales y regionales», según comenta DNV en su informe «Fuel cells in ships: safety & reliability» [Las pilas de combustible en los barcos: seguridad y fiabilidad]. «Sin embargo, en gran medida, esta tecnología está pendiente de probarse.» Esto es lo que va a cambiar el proyecto METHAPU, de dos millones de euros, al que la UE aporta un millón de euros: durante un año realizará ensayos para evaluar la madurez de la tecnología basada en el metanol y su idoneidad para su uso sistemático en el sector marítimo. Al mismo tiempo, las pruebas permitirán cuantificar los efectos medioambientales a corto y largo plazo de este sistema, en comparación con otros sistemas convencionales que suelen basarse en baterías o generadores de energía independientes de la fuente de propulsión del barco o de su sistema eléctrico central. Si bien el prototipo producirá solamente 20 kilovatios (kW), podría constar, por ejemplo, de cuatro módulos de 250 kW y, así, generar alrededor de 1 megavatio de energía auxiliar, según explicó el ingeniero Carl-Erik Sandström, de Wärtsilä, fabricante finlandesa de motores que es responsable de coordinar el proyecto. No obstante, para poder incorporar este sistema a barcos mercantes, se deben sortear algunos obstáculos, sobre todo en relación con la propia tecnología de las pilas de combustible. «La pila de combustible SOFC aún no ha alcanzado el nivel de, por ejemplo, las pilas de combustible PEM [membrana de intercambio de protones]», afirmó el Sr. Sandström. Según él, una de las cuestiones más complicadas son las altas temperaturas, puesto que las SOFC suelen funcionar a entre 600 y 900°C. Así pues, el reto consiste en «conseguir que los componentes y los materiales se ajusten a las exigencias del entorno», agregó el Sr. Sandström. «Y después, claro, la vida útil de las pilas de combustible y de las chimeneas. Ése es el componente más relevante de todo el sistema.» A pesar de todo, la seguridad operativa no debería suscitar ninguna inquietud, según opinó el Sr. Sandström. Aunque la toxicidad del metanol y su transformación en hidrógeno podría dar lugar a preocupaciones relativas a la seguridad, se muestra confiado en que el sistema de ventilación y los detectores de gas instalados en la sala de la pila de combustible, sumados a otros sistemas, permitirán detectar y evitar cualquier escape de gas. A pesar de estas cuestiones relativas a la seguridad, el metanol es sencillamente «idóneo para este tipo de tecnología», aseguró. «Se dispone de él en casi todas partes y podría ser un combustible renovable. Y además es líquido.» El Sr. Sandström confía en el éxito del proyecto y cree que las pilas de combustible se aplicarán en el futuro, no sólo como sistemas de energía auxiliares en barcos, sino también en centrales eléctricas y otras instalaciones terrestres. Al mismo tiempo, «podrían llegar a usarse también como fuente de potencia de propulsión [en el sector marítimo]», aventuró el Sr. Sandström. «Sólo será factible si lo intentamos.»