Una hormona sexual femenina ayuda a proteger contra la hipoacusia
Nuestro sentido del oído es una de las maravillas del cuerpo humano que, a menudo, no valoramos como es debido. Como muchas cosas en la vida, en realidad no apreciamos nuestra capacidad de oír con claridad hasta que empezamos a perderla. A medida que envejecemos, nuestra capacidad para percibir los sonidos empieza a deteriorarse. Por esta razón se están investigando con ahínco nuevas terapias innovadoras para proteger el oído de los pacientes. Algunas veces estos tratamientos pueden provenir de fuentes inesperadas, como es el caso del estradiol, la «hormona sexual femenina». Un equipo de investigadores del prestigioso Instituto Karolinska de Suecia estudió el papel del estradiol en la recuperación del sentido del oído examinando a ratones que tenían deficiencias en varios receptores de estrógenos. Descubrieron que los ratones de ambos sexos que carecían de tan sólo un receptor de estrógenos se recuperaban peor del trauma acústico y que el tratamiento con medicamentos de receptores de estrógenos protegía a los animales contra el daño acústico. Sus hallazgos se han publicado recientemente en el Journal of Clinical Investigation (JCI). El estradiol es una hormona sexual que, a pesar de etiquetarse como «femenina», se encuentra tanto en hombres como en mujeres. En las mujeres, el estradiol actúa como hormona de crecimiento para el tejido de los órganos reproductores y desempeña un papel esencial en el desarrollo sexual. En los hombres, esta hormona es generada en la testosterona por la aromatasa, una proteína que se encuentra por todo el aparato reproductivo masculino y que participa en el desarrollo de los espermatozoides. Además de la función crítica que cumple en el funcionamiento reproductivo y sexual, se sabe que el estradiol también afecta a otros órganos. No solamente regula la formación de los huesos y el tono cardiovascular en los hombres mayores, sino que la hormona también ayuda a mantener la supervivencia de las células dentro del sistema nervioso central de los dos sexos. Estudios y experimentos clínicos anteriores también han indicado que el estradiol cumple una función importante en la fisiología auditiva. En las mujeres, se descubrió que los umbrales de audición varían con los niveles de la hormona sexual durante el ciclo menstrual, y que las mujeres posmenopáusicas tienen umbrales más altos de respuesta auditiva del tronco cerebral (ABR) que mujeres u hombres más jóvenes. Estos estudios señalan una función protectora del estradiol en el sistema auditivo femenino. Sin embargo, hasta ahora poco se sabía sobre el impacto de las proteínas fijadoras de estradiol conocidas como receptores de estrógenos (ER) en la audición, o si hay facetas específicas para cada sexo en el oído interno. En esta última investigación, los científicos del Instituto Karolinska examinaron el papel de los conocidos receptores de estrógenos en respuesta al daño auditivo. Lo hicieron realizando pruebas de recuperación de la audición a ratones que tenían deficiencias en varios receptores de estrógenos. Los investigadores hallaron que los ratones que sólo carecían del receptor de estrógeno ER-beta se recuperaban peor de la pérdida de audición. También descubrieron que el tratamiento con medicamentos fijadores de ER-beta protegían a los ratones del daño auditivo. Además, no solamente se hallaron ER-beta en las orejas de los ratones de ambos sexos, sino que también se descubrió que los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína que protege los nervios, eran más bajos en los ratones que carecían de ER-beta o de aromatasa. Estos hallazgos son los primeros indicios experimentales relacionados directamente con la expresión de los ER respecto a la protección de la función auditiva. Los investigadores implicados confían en que sus descubrimientos allanarán el camino para el desarrollo de nuevos tratamientos contra la sordera.
Países
Suecia