El dolor de espalda: un agujero en el bolsillo de los europeos
Aunque muchos crean que el dolor de espalda puede afectar indiscriminadamente a cualquier persona y, concretamente, al bolsillo de cualquiera, en realidad este problema depende de una serie de parámetros. Un nuevo estudio realizado en Alemania, denominado «Bottom-up», indica que la edad, el sexo, el nivel educativo y el estado civil pueden repercutir en los costes que acarrea el dolor lumbar. Por ejemplo, en tan sólo doce meses, los investigadores averiguaron que más de dos tercios de la población adulta de Alemania sufre dolores de espalda. Christina Wenig y Bernd Schweikert, del Instituto de Economía de la Salud y Gestión de Cuidados Sanitarios, del Centro Helmholtz de Múnich - Centro Alemán de Investigación sobre la Salud y el Medio Ambiente, junto con investigadores del Instituto de Medicina Comunitaria de la Universidad Ernst Moritz Arndt de Greifswald, evaluaron el modo en que ciertas variables sociodemográficas de los pacientes pueden influir en los parámetros económicos del dolor lumbar. Mediante el análisis de estos parámetros, los investigadores dilucidaron los factores que determinan los costes. Cabe destacar también que esa evaluación les permitió explicar la variabilidad y la distribución de estos costes. Asimismo, la Red Alemana de Investigación sobre el Dolor Lumbar encuestó a los 9.267 alemanes que participaron en el estudio. Los hallazgos se consideran representativos de la población de edades comprendidas entre los 18 y 75 años y se publicarán próximamente en el European Journal of Pain. Los resultados revelan que el dolor de espalda supone un coste anual de 1.322 euros por paciente. Del coste total, el 46% correspondía a costes directos del tratamiento del dolor lumbar, mientras que los costes indirectos suponían el 54% del total, y tenían en cuenta la pérdida de productividad. Los costes más elevados se registraron en el grupo de edad mayor de cincuenta años. Otros factores sociales que agravaban los costes, aparte de las prestaciones de la seguridad social brindadas a los pacientes, eran un nivel educativo bajo, el desempleo y vivir solo. La correlación más evidente observada por el equipo de investigación fue entre la intensidad del dolor y los costes. La prevención y las medidas terapéuticas suponían el 9,7% de los gastos. Conviene resaltar que parte del dinero destinado a afrontar estos costes salió del bolsillo de los propios pacientes. Según los investigadores, los costes totales causados por el dolor lumbar en Alemania ascendieron a 48.900 millones de euros, lo cual equivale al 2,2% del producto interior bruto (PIB) nacional. Resumiendo, según los investigadores, de sus hallazgos se desprende que, por medio de programas de prevención eficaces, se podría recortar gran parte de estos costes tanto en el sector público como en el privado. La utilidad de estos resultados es que los investigadores podrán realizar estudios más específicos y dedicar el presupuesto del que disponen a dar con nuevas y mejores estrategias médicas de manera más racional.
Países
Alemania