División celular a elevadas temperaturas
Unos investigadores han descubierto el mecanismo de división celular de un microorganismo que vive en medios ácidos a elevadas temperaturas. Gracias a este descubrimiento, la comunidad científica internacional puede obtener una comprensión más completa de los principales linajes evolutivos de la vida en la Tierra y de los procesos vitales de las células humanas. Se ha publicado un artículo al respecto en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. El concepto de la evolución molecular surgió en la década de los años sesenta de la mano de un grupo de investigadores resueltos a desentrañar la estructura y función de los ácidos nucleicos y las proteínas. Desde entonces, los avances en la genómica han despertado gradualmente un enorme interés en este campo. Recientemente, un equipo de investigadores del Departamento de Evolución Molecular del Centro de Biología Evolutiva (EBC) de la Universidad de Uppsala (Suecia) descubrió un nuevo mecanismo de división celular. En el cuerpo humano mueren a diario millones y millones de células, pero éstas son reemplazadas constantemente gracias al mecanismo de división y reproducción celular. La división celular es un proceso crucial para la supervivencia de cualquier especie, pero sucede de manera tan rutinaria que es fácil darla por segura. No obstante, para la comunidad científica este proceso no deja de resultar fascinante. Así, por ejemplo, se ha observado que cualquier error durante la división celular podría conducir a una enfermedad. De ahí la importancia de la investigación y del descubrimiento logrado en la Universidad de Uppsala. El descubrimiento guarda relación con un microorganismo del dominio de las arqueas, el Sulfolobus acidocaldarius. Como sucede con muchas otras arqueas, éste es un microorganismo extremófilo. Fue descubierto en una fuente termal del Parque Nacional de Yellowstone, en Wyoming (Estados Unidos). El calificativo de «extremófilo» alude a que estos microorganismos suelen hallarse y proliferar en condiciones extremas de calor, acidez, salinidad o presión. Concretamente, el Sulfolobus acidocaldarius prolifera en ácido a una temperatura de ochenta grados centígrados. Esta capacidad extraordinaria le dota de interés científico, ya que podría ayudar a desentrañar una serie de enigmas. Estos microorganismos, además, sirven como «fábricas celulares», dedicadas al cultivo de células a gran escala y la producción de biomateriales. En muchos contextos han sustituido a la producción química y sintética. En opinión del profesor Rolf Bernander, de la Universidad de Uppsala, «constituyen unos sistemas paradigmáticos muy interesantes para estudiar teorías acerca del origen de la vida en la Tierra primitiva, en medios a elevada temperatura, y también para la búsqueda de vida en medios extremos de otros planetas». Ann-Christin Lindås, Erik Karlsson, Maria Lindgren y Thijs Ettema fueron los investigadores de Uppsala que identificaron tres genes que se «activan» justo antes de que se produzca la división celular. Estos genes producen una proteína que provoca la formación de una franja que divide la célula pasando entre los cromosomas recién segregados. Esta franja no deja de estrecharse hasta que se forman dos nuevas células «hijas». Según el profesor Bernander, nadie había sido testigo nunca de este proceso. «Es la primera vez en décadas que se descubre un nuevo mecanismo de división celular, y los productos genéticos no presentan similitud alguna con las proteínas implicadas en la división celular que ya se conocían», aseguró. Estos hallazgos poseen implicaciones de gran calado. No sólo permiten un conocimiento más profundo de los mecanismos biológicos celulares de las arqueas y los extremófilos, sino también de procesos celulares fundamentales en los humanos y otros organismos superiores.
Países
Suecia